Bolsos y calzado constituyen los productos más demandados por el sector

El turismo chino está emergiendo continuamente. En 2014, España recibió 350 millones de turistas asiáticos frente a los 90 millones de 1995. Las compras son su pasatiempo favorito, por encima incluso de visitar museos y monumentos. Pero estas compras no se realizan de forma inmediata porque nueve de cada 10 turistas asiáticos entran en una tienda de lujo con la “lista de la compra” preparada. De hecho, según resalta el informe “Lujo: la nueva Ruta de la Seda” de la consultora Nielsen, el 38 por ciento planifican antes de viajar qué productos piensan comprar.

Los complementos como bolsos y zapatos son los principales productos que estos turistas se llevan a su país. A ellos les siguen la moda y los artículos de belleza y tratamientos exclusivos.

Adaptar los comercios a sus costumbres es la principal clave para atraer un mayor número de compradores y que los que ya visitaron el establecimiento repitan su experiencia en próximos viajes. Y es que este regreso está marcado por un mayor afán de gasto porque el 56 por ciento de los chinos tienen previsto desembolsar más en sus siguientes visitas, frente al restante 46 por ciento que piensan gastarse la misma cantidad.

El paradigma del turismo de compras chino ha cambiado, pues ya no buscan la ostentosidad. Actualmente, dos de cada tres compradores prefieren productos más discretos, aunque el principal objetivo de sus compras es hacerse con un producto exclusivo, que solo tenga él.

En este sentido, internet constituye una gran ventaja. Un total de 632 millones de chinos navegan por internet, de los cuales 302 millones son compradores online. Desde sus ciudades, buscan en la web los productos que quieren comprar e incluso los diseñan porque sea un producto exclusivo y que demuestre su estilo personal.

Yasmina Pena