El 43% de las empresas en Europa ya han implantado o están considerando implantar vehículos híbrido enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés) en su flota de turismos en los próximos tres años, según una de las conclusiones del ‘Libro Blanco’ de Arval Consulting que describe la posición de los híbridos enchufables en Europa.

Además, según el estudio de Arval, la tecnología PHEV está ganando terreno en el mercado automovilístico, con un 8,6% de las matriculaciones y 1,17 millones de unidades en la Unión Europea en 2023. Un factor clave que ha aumentado su atractivo es el aumento de su autonomía en modo eléctrico, que ya se sitúa en 120 kilómetros de media, añade.

Sin embargo, el informe señala que la tasa de implantación actual de PHEV entre las flotas de las empresas en Europa es del 29%. Los gestores de flotas europeos estiman que el 12% de su flota de turismos será PHEV, lo que demuestra que siguen siendo cautos respecto a las expectativas de adopción a gran escala de híbridos enchufables en sus flotas.

Las mejoras en la autonomía eléctrica de estos vehículos y las políticas gubernamentales son los dos factores clave que pueden afectar a las ventas de los PHEV, añade.

REVISAR PERFILES DE CONDUCTORES Y GARANTIZAR UN USO ÓPTIMO DE PHEV

Asimismo, el estudio recomienda que, para poder sacar el máximo provecho de todo el potencial de los vehículos híbridos enchufables, los gestores de flota deben revisar cuidadosamente los perfiles de sus conductores y garantizar un uso óptimo de los PHEV aprovechando los datos telemáticos, la formación continua, así como los incentivos a sus empleados, el desarrollo de la infraestructura de carga y las políticas de reembolso de combustible.

Este proceso, explica el estudio de Arval, puede ser acompañado por consultores expertos que asesoren a las empresas y a sus responsables de flota sobre cómo implementar nuevas medidas y estrategias con el fin de alcanzar sus objetivos.

DATOS DE LOS PHEV FRENTE A OTRAS TECNOLOGÍAS DE ELECTRIFICACIÓN

En este sentido, el estudio de Arval arroja datos comparativos entre los híbridos enchufables frente a otras tecnologías de la electrificación de vehículos.

Entre estos destaca la autonomía, que desde el año 2010 ha aumentado de 33 a 120 kilómetros de media. A largo plazo, es probable que esta autonomía se estabilice y se generalice la recarga rápida, señala.

Por otro lado, el peso medio de un PHEV (1.891 kilos) es de hasta un 45% y 50% superior al de un modelo equivalente de combustión (1.294 kilos), lo que repercute en el consumo de combustible mientras funciona el motor de combustión.

En cuanto al precio, un análisis de la base de datos de Arval, centrado en los vehículos de los segmentos C y D (que representan la mayoría de las entregas de flotas en Europa), muestra que los PHEV son, de media, un 35% más caros que los ICE (de combustión) y un 9% que los eléctricos BEV (100% eléctricos).

Respecto a las emisiones en ciclo de uso, según los datos WLTP, los PHEV tienen unas emisiones medias de 30g/km, por los 147g/km de los diésel y los 138g/km de los gasolina. Los BEV no generan emisiones directas de CO2.

Arval explica que, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del vehículo, el fabricar un eléctrico requiere más recursos y genera más emisiones de CO2, sobre todo si se tiene en cuenta la batería.

No obstante, aunque la producción de los PHEV es más contaminante, sus menores emisiones de carbono en la fase de uso les permiten equipararse a los coches de combustión interna equivalentes.

La rapidez con la que los PHEV alcanzan el umbral de rentabilidad depende de la combinación de fuentes de electricidad del país y de la proporción de conducción con motor eléctrico.

Al comparar los datos de un mismo modelo, las emisiones a lo largo de todo su ciclo de vida de la versión BEV son de 24,8 toneladas de CO2, por las 29,5 toneladas de la variante PHEV, y las 46,8 toneladas de la versión de gasolina.

LOS PHEV CONSUMEN UN 16% MENOS QUE LOS DE MOTOR DE COMBUSTIÓN INTERNA

Por tanto, en cuanto al consumo real, el estudio realizado por Arval Connect señala una discrepancia significativa entre las tasas de consumo teóricas y reales de los PHEV.

Con una muestra de 1.000 automóviles PHEV de dos países europeos (Francia e Italia), el estudio ha revelado que, de media, los híbridos enchufables consumen 6,4l/100km, un 16% menos que los vehículos con motor de combustión interna, pero un 279% más que la estimación homologada, WLTP.

CAMBIO EN LA NORMATIVA EUROPEA

Arval recuerda que estas discrepancias de consumos y emisiones han hecho que la UE aprobara una nueva enmienda a la norma Euro 6E. El cumplimiento de la fase ‘Euro 6e-bis’ será obligatorio para todos los vehículos nuevos a partir del 1 de enero de 2026; y la ‘Euro 6e-bis-FCM’, para todos los vehículos nuevos a partir del 1 de enero de 2028.

El nuevo reglamento ajusta la proporción de kilómetros recorridos con en modo eléctrico, haciendo que la emisión oficial de CO2 de los PHEV sea más representativa de su mundo real.

El Consejo Internacional de Transporte Limpio ha realizado un análisis con un modelo concreto, cuyas emisiones medias homologadas pasan de 45 a 96g/km. Empleando la curva final ‘Euro 6e-bis-FCM’ se obtiene un valor de emisiones de CO2 de unos 122g/km.

CON ESTRATEGIAS PROACTIVAS SE LOGRA UN MAYOR AHORRO DE COMBUSTIBLE

Finalmente, el estudio técnico de Arval sostiene que mediante la adopción de prácticas de recarga proactivas, las empresas pueden lograr ahorros sustanciales y contribuir a una reducción significativa de las emisiones.

Los resultados del estudio muestran que los conductores de PHEV que recargan raramente, es decir, 8 veces al mes, consumen una media de 6,4l/100km, lo que supone 1 litro menos de media que el equivalente ICE (combustión: diésel/gasolina).

En el lado opuesto, los vehículos que se recargan casi a diario (24 recargas al mes), mostraron un consumo de 3,4l/100km. Esto se traduce en 64 litros de reducción del consumo de combustible y un ahorro neto de 90 euros en costes de combustible al mes por vehículo.

Otro aspecto que resalta es la gestión de los conductores. Los gestores de flotas deben elaborar perfiles de los conductores para garantizar que los PHEV se asignen sólo a empleados que puedan cargar el vehículo diariamente –con acceso de infraestructura de recarga, ya sea en casa o en trabajo– y cuyo kilometraje diario quede cubierto por la autonomía eléctrica máxima del vehículo.

Asimismo, Arval señala que es importante ofrecer formación a los conductores para que sepan aprovechar el potencial de sus vehículos, así como ofrecerles incentivos por sus buenas prácticas, y emplear herramientas telemáticas para tener datos en tiempo real de cómo se están usando los vehículos de la flota.