También señala que el coronavirus es el primer problema para el 16,6% de los ciudadanos y el que más afecta personalmente al 17,5% de consultados. Además, tras los primeros meses de pandemia, el 84% considera que son “convenientes” las reformas en la sanidad española, por un 10% que opina lo contrario.

Las mejoras que los españoles juzgan más necesarias serían dedicar más recursos económicos a sanidad, aumentar las plantillas, incrementar la coordinación entre las comunidades autónomas y las instalaciones y recursos dedicados a prevenir y abordar futuras pandemias.

Por otra parte, el 44,4% de encuestados estaría dispuesto a vacunarse “inmediatamente” en cuanto haya vacuna, por el 40,3% que no lo haría. Al 51,2% le preocupa “mucho” la crisis provocada por el nuevo coronavirus y al 42,7%, “bastante”. Además, al 36,6% lo que más le preocupan son los efectos sobre la salud y al 38,5%, los efectos sobre su salud y sobre la economía y el empleo por igual.

El 87,8% de consultados no ha tenido que contactar con los servicios sanitarios por pensar que tenía síntomas relacionados con el coronavirus. El 55,2% de aquellos que sí lo hicieron recurrieron a su médico de atención primaria, el 14,4%, al teléfono de información de su comunidad autónoma y el 13,3%, al servicio de urgencias de atención primaria.

El 37,1% dice haber recibido una atención “muy buena” y el 33,4% “buena” y el 70,3% tuvo que guardar medidas de aislamiento. Al 61,7% le hicieron la prueba para diagnosticar el coronavirus si bien al 66,7% no le diagnosticaron finalmente la infección.

Durante la enfermedad, fueron atendidos en el 67,6% de los casos por su médico de atención primaria si bien el 11,8% fue atendido por un enfermero de atención primaria y el mismo porcentaje no tuvo seguimiento por parte de ningún profesional sanitario. Aquellos que recibieron atención médica la obtuvieron vía telefónica en el 90% de los casos y, con respecto a la valoración global de la atención recibida durante su convalecencia, el 66,7% indican que esta es “muy buena”.

Preguntados por cómo debería organizarse la enseñanza de los niños mientras dure la pandemia, el 36,1% aboga por las clases presenciales y el 35,8%, por su combinación con la docencia online.

Con respecto a la política que está siguiendo el Gobierno actual para luchar contra la pandemia en su conjunto, al 29% le merece “poca confianza”; al 27,8%, “ninguna confianza” y solo al 6,2% le merece “mucha confianza”.

Al 72,3% le gustaría que se hicieran cargo de la lucha contra la pandemia el Gobierno central y las comunidades autónomas “en colaboración”, por el 15,8% que apuestan por la gestión centralizada por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez y solo el 4,9%, por la gestión de las autonomías.

Finalmente, con respecto a la actitud de la ciudadanía, el 48,3% de encuestados considera que la mayoría está reaccionando con “civismo y solidaridad” por un 43,1% que opina que la mayoría está siendo “poco cívica e indisciplinada”.

La encuesta se basa en un total de 2.904 entrevistas realizadas entre el 1 y el 7 de septiembre en 1.082 municipios de 50 provincias.