El 71% de los consumidores españoles cree que la economía estará peor o mucho peor en los próximos seis meses, triplicándose el porcentaje de los españoles preocupados por que bajen sus ingresos, hasta el 27%, lo que lleva a que el 40% prevea reducir su consumo.
Así se desprende del ‘Informe Perspectivas del Consumidor’ de Kantar, que de manera cuatrimestral analiza la confianza del consumidor y muestra que tras el verano la confianza del consumidor español ha descendido de manera «drástica».
El índice de comportamiento, que entró en el periodo anterior en cifras negativas después de un año en positivo, desciende ahora hasta -21, un nivel que no alcanzaba desde 2015. Este indicador se genera con arreglo a la valoración de la situación económica propia y del país, la valoración del momento de consumo y las perspectivas económicas a seis meses.
De hecho, los cuatro componentes del índice han bajado en este periodo, siendo la situación económica del hogar el único valor que se mantiene en positivo.
El estudio destaca la gran diferencia existente entre cómo valoran los españoles la economía doméstica y la economía del país, mostrando un elevado nivel de pesimismo hacia la situación económica española y llevando la brecha entre ambas métricas a su mayor nivel desde el periodo 2010-2015.
En cuanto a la confianza, actualmente un 71% de los consumidores españoles cree que la economía del país estará peor o mucho peor en los próximos 6 meses, por lo que se muestran «muy preocupados» por su situación financiera en los próximos meses, retornando la sensación de riesgo en el nivel de ingresos.
No obstante, la mitad de los entrevistados (47%) cree que sus ingresos se mantendrán en los próximos meses, pero la otra mitad de los consumidores se muestra pesimista o inseguro: un 27 % piensa que pueden descender, cifra que se ha triplicado desde la ola anterior, un 23% no sabe cómo van a evolucionar y solo un 1% augura un repunte. «Esta situación de incertidumbre recuerda la que se vivió en 2012-2013, el punto más bajo de la crisis anterior», señala Kantar.
En cuanto al paro, un 66% cree que aumentará el desempleo, un 16% piensa que seguirá igual que ahora y un 18% en cambio que bajará; si bien respecto a las posibilidades de perder el empleo la mayoría cree que hay pocas o ninguna posibilidad (80%), frente a un 9% que ve muchas y un 7% que cree que hay algunas posibilidades.
UN 45% MANTENDRÁ SU CONSUMO
Como consecuencia de estas previsiones, crece el número de consumidores que creen que es momento de reducir los niveles de consumo alcanzando al 40% de la población, en detrimento de aquellos que opinan que hay que mantener los niveles de consumo (un 54% de los consumidores) o un 4% que piensa en aumento.
En esta situación, la valoración del momento para realizar compras se concentra en la alimentación (44,4%), productos de droguería (26,6%), actividad de formación (12,1%) y productos de belleza (10,9%).
Todo lo relacionado con viajes, mejoras en el hogar o turismo ha quedado congelado, así como todo lo relacionado con el mundo del ocio, que, por otro lado, también está congelado. Igualmente, ha descendido la intención de compra de dispositivos móviles, vídeojuegos y reproductores de música.
Concretamente, los consumidores ven un mal momento para comprar o contratar unas largas vacaciones como un crucero (82,7%), pkroductos financieros como fondos o planes (66,8%), préstamos o hipotecas (64,2%), vivienda (43%) o viajes de fin de semana (46,8%).
Tampoco ven un momento idóneo para salir de bares o restaurantse (40,8%), comprar un coche (39,1%), ocio (34,6%) o para el cine o los espectáculos (29,5%).