El incremento en el SMI supone una mejora respecto al acuerdo que se firmó en diciembre de 2017 entre los agentes sociales y el anterior Gobierno del PP. Entonces, habían pactado elevar el SMI un 5% en 2019, hasta los 773 euros mensuales, y situarlo en los 850 euros en 2020.

Los sindicatos ya habían trasladado al Gobierno la necesidad de incrementar el SMI hasta los 1.000 euros mensuales, dadas las dificultades que se estaban produciendo en la negociación colectiva para aumentar el salario mínimo en convenio hasta esta cuantía.

Ambos líderes estuvieron ayer en contacto para ultimar los detalles del acuerdo sobre el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 que presentará el Gobierno y cuyas líneas generales deben remitirse a Bruselas antes del 15 de octubre.

Buena parte de las negociaciones entre Gobierno y Unidos Podemos han estado centradas en el paquete de medidas fiscales a incluir en las cuentas públicas del próximo ejercicio con las que, según ha venido indicando en los últimos meses la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quieren aumentar la recaudación para permitir un mayor gasto en servicios públicos como sanidad, educación, dependencia, acceso a la vivienda o pensiones.

Entre las medidas que las dos partes ya habían acordado y habían sido anunciadas gradualmente por la ministra de Hacienda en las últimas semanas, se encuentra el establecimiento de un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades (18% en el caso de bancos y empresas de hidrocarburos); un impuesto a las transacciones financieras cuya recaudación irá destinada íntegramente a financiar a la Seguridad Social; otro, del 3%, a las grandes empresas tecnológicas; la reducción del IVA de los artículos de higiene femenina del actual 10% al 4%; y la subida del impuesto al diésel para equipararlo con la gasolina.