El acuerdo presupuestario incluye impedir por Ley la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones

El Gobierno y Podemos cerraron este jueves un acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 que contempla que las pensiones se revalorizarán con el IPC en 2019, y en el marco de la reforma integral del propio sistema “se incorporará a la normativa de la Seguridad Social la revalorización de las pensiones conforme al IPC real”.

Así consta en el documento difundido este jueves que recoge toda una batería de medidas a incorporar en los Presupuestos para el próximo ejercicio. En materia de pensiones y Seguridad Social, el Gobierno y Podemos han pactado que “se garantizará el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas de acuerdo con el IPC”. Señala que en caso de que la inflación en diciembre de 2018 supere el 1,6% de revalorización inicial previsto para este año, los pensionistas recibirán una paga para compensar esa desviación. El impacto presupuestario de esta medida para 2019 asciende a 704 millones de euros.

Para 2019, el documento especifica que “las pensiones se revaloricen inicialmente conforme a la previsión de IPC, con la misma garantía de paga compensatoria en caso de desviación a final de año”.

Añade que en el marco de la reforma integral del Sistema, “se incorporará a la normativa de la Seguridad Social la revalorización de las pensiones conforme al IPC real”.

Además, las pensiones mínimas y no contributivas subirán un 3%, “dada la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los perceptores de las mismas”, medida que tendrá un impacto de 384 millones de euros.

El Gobierno y Podemos también consideran que “hay que sentar las bases para avanzar en la senda que pueda llevar a que la pensión mínima alcance con el tiempo el 60% del salario medio y las no contributivas el 60% de la renta mediana, como indica la Carta Social Europea”.

Por otra parte, el acuerdo hace referencia al desequilibrio en las cuentas de la Seguridad Social y destaca que “es necesario avanzar en la mejora de los ingresos por cotizaciones”.

En este sentido, apunta al estudio de la incorporación de nuevas fuentes de financiación para el Sistema “como por ejemplo un impuesto a las transacciones financieras”, la incorporación de dos nuevos tramos de cotización en 2019 en el sistema especial de empleadas de hogar, la cotización de las horas extraordinarias, la revisión de las bonificaciones a la contratación “con el objetivo de reducirlas”, así como promover la titularidad compartida de las explotaciones agrarias “mejorando la posición de las mujeres en el campo dentro del Sistema”.