La práctica totalidad de las fábricas de producción de AdBlue en Europa, han paralizado su producción, como consecuencia de los brutales incrementos de más de un 500% de los precios del gas natural, en el último año, del cual se extrae dicho producto, según ha adelantado la Federación de Asociaciones de Transporte de España, FENADISMER. Tal ha sido el caso de la principal planta de producción de este aditivo situada en España, perteneciente al grupo Fertiberia, que ha reducido su fabricación a un 50%, o la italiana del grupo Yara situada en la localidad de Ferrara, que va a permanecer sin actividad durante las próximas semanas.
Esto, ha traído como consecuencia, un continuo encarecimiento del precio de este aditivo, necesario para que los coches, camiones y autobuses diesel de menor antigüedad puedan funcionar. De hecho, algunas de las compañías petrolíferas que operan en España, el precio del AdBlue en surtidor, se ha incrementado en un 50%, lo que en el caso de un camión, supondrá un sobrecoste adicional de 1000 euros al año, y con la previsión de que en algunas estaciones de servicio, se empiece a “racionar” la compra del producto. Tanto es así que, en otros países europeos, como es el caso de Italia, muchas estaciones de servicio se encuentran en la actualidad sin producto para poder ser suministrado.
Cabe recordar que el AdBlue, es imprescindible para el funcionamiento de los motores Diesel en una buena parte de los camiones y autobuses fabricados a partir de 2009 y de los automóviles producidos a partir de 2015, para poder cumplir con la normativa europea sobre reducción en los niveles de emisiones contaminantes a la atmosfera. En la actualidad, según diferentes estimaciones, el número de vehículos en circulación que consumen este aditivo es superior a los 2 millones, en el caso de turismos y furgonetas, además de 120.000 camiones y 30.000 autobuses, los cuales, en la mayoría de los casos, su falta de suministro impediría el arranque de los motores.