El agujero de ozono antártico es uno de los más grandes de los últimos años

El actual agujero de la capa de ozono sobre la Antártida es uno de los más grandes y profundos de los últimos años, según las mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P, operado por la ESA (siglas en inglés de Agencia Espacial Europea).

El tamaño del agujero de ozono en la Antártida fluctúa de forma regular. De agosto a octubre aumenta de tamaño y alcanza el máximo anual entre mediados de septiembre y mediados de octubre, según informó este lunes la ESA.

Cuando las temperaturas altas en la estratosfera comienzan a subir en el hemisferio sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita y, finalmente, se rompe. A finales de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad.

Un análisis detallado del Centro Aeroespacial Alemán con mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P indica que el agujero del ozono antártico alcanzó su tamaño máximo el pasado 2 de octubre, con alrededor de 25 millones de kilómetros cuadrados. Se trata de un valor similar a los de 2018 y 2015, cuando el área fue de 22,9 y 25,6 kilómetros cuadrados.

El año pasado, el agujero de ozono en la Antártida no solo se cerró antes de lo habitual, sino que también fue el más pequeño registrado en los últimos 30 años.

La variabilidad del tamaño del agujero de ozono está determinada en gran medida por la fuerza de una fuerte banda de viento que fluye alrededor del área antártica, consecuencia directa de la rotación de la Tierra y las fuertes diferencias de temperatura entre latitudes polares y moderadas.

Si la banda de viento es fuerte, actúa como una barrera porque las masas de aire entre latitudes polares y templadas ya no se pueden intercambiar. Las masas de aire permanecen aisladas en las latitudes polares y se enfrían durante el invierno.

«El agujero de ozono de 2020 ha crecido rápidamente desde mediados de agosto y cubre la mayor parte del continente antártico, con un tamaño muy superior al promedio. Lo que también es interesante de ver es que el agujero de ozono de 2020 también es uno de los más profundos y muestra valores récord de ozono. Las mediciones totales de la columna de ozono del instrumento Tropomi en Sentinel-5P alcanzaron cerca de 100 unidades Dobson el 2 de octubre», explica Diego Loyola, del Centro Aeroespacial Alemán.

PROTOCOLO DE MONTREAL

En las décadas de 1970 y 1980, el uso generalizado de clorofluorocarbonos dañinos en productos como refrigeradores y latas de aerosol dañó el ozono en lo alto de la atmósfera, lo que provocó un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida. En consecuencia, se adoptó el Protocolo de Montreal en 1987 para proteger la capa de ozono mediante la eliminación gradual de la producción y el consumo de estas sustancias nocivas, lo que está conduciendo a una recuperación de la capa de ozono.

«Con base en el Protocolo de Montreal y la disminución de las sustancias antropogénicas que agotan la capa de ozono, los científicos actualmente predicen que la capa de ozono global volverá a alcanzar su estado normal alrededor de 2050», afirma el director de misión de la ESA para Copernicus Sentinel-5P.