El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, afirma que «muchas» de las modificaciones que se llevaron a cabo en los contratos del AVE a Barcelona «no cumplían los requisitos» recogidos en la normativa. Así lo explicó durante su comparecencia en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, reunida en el Congreso de los Diputados, donde presentó el informe de fiscalización de las principales contrataciones relacionadas con la construcción del AVE Madrid-Barcelona desde el 1 de enero de 2002 hasta la puesta en funcionamiento de la línea.
El informe recoge que para la construcción de 621 kilómetros de línea férrea se firmaron 2.095 contratos principales por importe de 6.823 millones de euros, 38 contratos de obra complementarios por 172 millones y 9 obras de emergencia por 240 millones. De esta manera, el coste final total ascendió a 8.967 millones de euros, con una desviación global del 31,4% respecto al precio de adjudicación primitivo. El presidente del Tribunal de Cuentas apuntó que cada kilómetro de línea ha costado 14,4 millones de euros.
Álvarez de Miranda explicó que en las modificaciones de los contratos en «muchas ocasiones se observó que no cumplían los requisitos exigidos en la normativa, al calificarse como necesidades nuevas o causas imprevistas cuestiones de las que ya se tenía conocimiento antes del inicio de las obras o al originarse por una defectuosas ejecución de la misma».
Además, el presidente del Tribunal de Cuentas apuntó que se calificó como obras complementarias «lo que en realidad eran modificaciones de los objetos del contrato». Para la institución, «especialmente significativos» resultaron seis contratos de obras, que representan el 10% del valor total adjudicado, para el que se aprobaron hasta dos modificaciones.
De «especial relevancia», explicó, es el tramo Hospitalet-La Torrassa, donde se aprobaron cinco de emergencia que supusieron un incremento del 229,6% sobre el precio de adjudicación de contrato.
Servimedia