El Banco de España ha confirmado que el Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, marcó un nuevo mínimo histórico en el mes de septiembre, cuando se situó en el -0,415%, frente al -0,359% de agosto.
El miércoles 30 de septiembre, último día del mes, cerró en 0,443%, lo que junto al resto de valores arroja esa media del -0,415% en el noveno mes del año.
El indicador encadena ya cuatro meses de caídas, frente a los tres meses de fuertes ascensos durante el periodo más duro de la crisis del coronavirus.
Esto supone que las hipotecas de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euríbor +1% a las que les toque revisión experimentarán abaratamiento de 46,44 euros en su cuota anual respecto al mismo mes del año pasado o, lo que es lo mismo, de 3,87 euros al mes.
El Banco de España también ha confirmado que el míbor, el tipo interbancario a un año que servía de referencia oficial del mercado hipotecario para las operaciones realizadas con anterioridad al 1 de enero de 2000, bajó también al -0,415% en septiembre.
Desde el departamento de análisis de Bankinter prevén que el Euríbor se mantenga en negativo hasta, al menos, 2022, cerrando 2020 en -0,20%, el 2021 en -0,22% y 2022 en -0,18%.
En este escenario, los expertos de HelpMyCash ven «una opción atractiva» contratar una hipoteca a tipo variable si el periodo de devolución es corto, aunque recomiendan calcular a cuánto podría ascender la cuota mensual en caso de que el Euríbor sufriera una subida brusca a medio o a largo plazo.
Debido a que antes de 2010 los bancos daban diferenciales que podían ser inferiores al 0,35%, algunas hipotecas podrían presentar ahora intereses negativos.
Los expertos de HelpMyCash creen que la mayoría de entidades, tras revisar el interés de un préstamo hipotecario y aplicar el nuevo valor del índice, utilizarán un interés del 0%, aunque apuntan que si en el contrato no se establece un tipo mínimo de ese valor, el hipotecado podría exigir que se le aplique el interés negativo, en cuyo caso se le descontarían los intereses devengados de la cuota a pagar.
Eso sí, los préstamos hipotecarios firmados a partir del 16 de junio de 2019 no pueden tener un interés negativo, según establece la ley 5/2019 reguladora de los contratos de crédito inmobiliario.