El Banco de España eleva al 3,2% la previsión de crecimiento del PIB

El crecimiento de la economía española del tercer trimestre en un 0,8 por ciento ha provocado que el Banco de España haya elevado al 3,2 por ciento la previsión de crecimiento del PIB para 2015, una décima más que en la anterior previsión y un 0,1 por ciento menos que los cálculos estimados por el Gobierno.

La institución que preside José María Linde afirma que se mantiene el escenario de crecimiento sostenible de la economía en los próximos trimestres y estos datos constituyen el ritmo de avance más elevado desde que se inició la recuperación económica.

La actividad en el cuarto trimestre del año está siendo “ligeramente más favorable” de lo anticipado en septiembre y se espera para 2016 un comportamiento “dinámico” de la actividad, aunque su ritmo sea “inferior” al observado en los trimestres anteriores, el 2,8 por ciento.

Es un crecimiento sustentado por el empuje de la demanda interna, que crecerá un 3,6 por ciento en 2015 y un 3,1 por ciento en 2016, porque la demanda exterior tendría una aportación negativa en los dos años como resultado de la fortaleza de las importaciones.

Sin embargo, los riesgos bajan a un ritmo menor consecuencia de la posible desaceleración de las economías emergentes, que podría ser más pronunciada. De darse el caso, podría producirse un “endurecimiento” de las condiciones de financiación en un contexto de caída del apetito por el riesgo. Pero el riesgo también procede del interior, concretamente por la fuerte incertidumbre de las políticas económicas.

«Un posible agotamiento en el proceso de aplicación de reformas estructurales podría afectar negativamente las expectativas de crecimiento e incidir negativamente en las decisiones de consumo e inversión», subraya el Banco de España, que añade que la necesidad de corregir eventuales desviaciones en la ejecución de los planes presupuestarios de las administraciones públicas podría comportar también algún efecto negativo sobre la actividad a corto plazo.

En este sentido, alerta de los riesgos que podrían derivar de la desviación del cumplimiento del objetivo de déficit para este año ya que las Comunidades Autónomas y la Seguridad Social podrían verse compensados “parcialmente” por una mejor evolución de lo previsto tanto de los ayuntamientos como de la Administración Central.

La tasa de paro cruzará la línea del 20%

En cuanto a la evolución del mercado laboral, estima que el empleo crecerá un tres por ciento este año (dos décimas más que en la anterior estimación) y un 2,4 por ciento en 2016, situándose por debajo del 20 por ciento a finales del próximo ejercicio.

Respecto a la evolución de la inflación, afirma que dependerá del repunte de los precios del petróleo y espera que los datos del IPC se sitúen en niveles positivos a finales de este año para continuar su aumento a lo largo de 2016.

La mejora de las condiciones de financiación ha favorecido el consumo de las familias y empresas, alentado también por la fuerte creación de empleo, la caída del precio del petróleo, el adelanto a julio de la rebaja fiscal y el reintegro de los empleados públicos de una cuarta parte de la paga extra suprimida en diciembre de 2012. Asimismo, espera que el consumo privado crezca en el cuarto trimestre a un ritmo similar al uno por ciento de entre julio y septiembre.

Finalmente, la demanda exterior neta habría ejercido una contribución neutral al crecimiento del PIB entre octubre y diciembre. En el tema de las exportaciones, según Banco de España, el crecimiento de las ventas de bienes habría experimentado un “cierto freno” a pesar del fortalecimiento de los mercados del área del euro.

Yasmina Pena