El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, consideró este miércoles que “no hay que ser temeroso” a mantener los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por un periodo de tiempo “prolongado”, y abogó por focalizarlos de manera “casi empresarial” y no solamente por sectores.
El gobernador hizo estas afirmaciones durante su intervención en la Junta Directiva de CEOE. Se refirió a los ERTE y su extensión para insistir en que “probablemente” se van a tener que mantener “durante un tiempo prolongado”. Consideró que “no hay que ser temeroso de esa prolongación” si se tiene el diagnóstico de que un determinado sector va a tener una “pérdida de renta temporal”.
Según el gobernador, los ERTE tienen que ser ahora “más focalizados” y “no estoy seguro de que tenga que ser solo sectorial, sino casi empresarial” porque no todas las empresas se están viendo perjudicadas en la misma medida.
Hernández de Cos precisó que, además de los ERTE, es “muy importante asegurar el correcto funcionamiento de los distintos mecanismos de flexibilidad laboral”. En este sentido, se refirió a las empresas que “perciban efectos de carácter estructural” por la crisis y para las que las suspensiones temporales de empleados «no son la solución”, sino “otros mecanismos que permiten esos ajustes más estructurales”.
El gobernador señaló que en paralelo a estas medidas se tiene que dar formación a los trabajadores.
También comentó las reformas estructurales que, “ya eran necesarias” antes de la crisis y “ahora son más urgentes”. Citó la corrección de incentivos “perversos” para que las empresas no crezcan, las dificultades para emprender o los “elementos de disfuncionalidad” en el mercado laboral.
“El Banco de España ha visto con buenos ojos las distintas reformas laborales aprobadas en los últimos años”, afirmó el máximo responsable del organismo, pero puntualizó que “persisten” problemas relacionados con la dualidad que “ni la –reforma- de 2010 ni la de 2012” han solventado y resulta “perentorio” abordar.
A ello se suma un paro de larga duración más elevado que en otros países del entorno por la probabilidad “más baja” de encontrar un empleo y para lo que las políticas activas son “fundamentales”.