El Banco de Inglaterra ha decidido por unanimidad dejar sin cambios los tipos de interés en el 0,1%, así como continuar con las compras de bonos de empresas no financieras y de deuda del Gobierno en los mercados secundarios, según ha informado este jueves en un comunicado.
De acuerdo a sus últimas previsiones macroeconómicas, Reino Unido seguirá recuperando su actividad tras la crisis de la pandemia durante los próximos meses. El exceso de demanda a corto plazo, junto a los problemas de oferta, provocarán que el índice de precios al consumo (IPC) del país se sitúe en torno al 4% en el cuarto trimestre de 2021.
El banco central ha decidido rebajar sus estimaciones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país en el tercer trimestre en nueve décimas con respecto a la estimación anterior. De esta forma, ahora considera que el PIB en el tercer trimestre crecerá un 2,1%. Esto supone que al cierre de septiembre, la economía británica todavía estará un 2,5% del nivel alcanzado antes de la pandemia,
Con respecto a la inflación, el Banco de Inglaterra ha puntualizado que desde su última reunión ha ganado fuerza la posibilidad de que haya que endurecer la política monetaria «para ser consistentes con lograr el objetivo de inflación de forma sostenible a medio plazo».
«El Comité [de política monetaria] vigilará de cerca los nuevos datos sobre la evolución del mercado de trabajo, particularmente el desempleo, las medidas de infrautilización de capacidad y presiones sobre sueldos; la medida en la que las empresas traspasan [a los precios] los incrementos de sueldos y otros costes y las expectativas de inflación a medio plazo», ha explicado el Banco de Inglaterra.