El Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra ha decidido elevar en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 4,25%, su nivel más alto desde el otoño de 2008, en respuesta a la escalada de la inflación y después de la decisión anunciada ayer por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), según ha anunciado la institución.
La subida de tipos anunciada este jueves amplía a once reuniones consecutivas la secuencia de incrementos del precio del dinero acometida por el Banco de Inglaterra, que adoptó la decisión por una mayoría de 7 votos a favor y 2 en contra, que preferían mantener la tasa en el 4%.
No obstante, la última decisión de ‘la vieja dama de Threadneedle Street’ supone moderar el ritmo de la normalización de su política monetaria, ya que el alza de ‘un cuartillo’ es la menos intensa acometida por la institución desde junio de 2022.
De este modo, a diferencia del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE), el banco central del Reino Unido sí ha reducido el ritmo de sus subidas de tipos coincidiendo con la aparición de turbulencias en los mercados financieros tras la intervención de SVB y Signature Bank en Estados Unidos y el rescate del Credit Suisse.
En su análisis, el Banco de Inglaterra ve probable que el PIB del Reino Unido se haya estancado en el arranque de 2023, pero ahora espera que aumente ligeramente en el segundo trimestre, en comparación con la caída del 0,4% anticipada anteriormente por la entidad, mientras que confía en que el ingreso real disponible de los hogares se estabilice en el corto plazo, en lugar de caer significativamente.
En cuanto a la inflación, la institución destaca que tras la moderación de los últimos meses, en febrero repuntó al 10,4% desde el 10,1% del mes anterior, aunque sigue confiando en que el IPC caiga significativamente en el segundo trimestre de 2023, incluso por debajo de lo que auguraba el pasado mes de febrero.
«La política monetaria garantizará que la inflación regrese a la meta del 2% de manera sostenible en el medio plazo», ha subrayado la institución.
TURBULENCIAS FINANCIERAS.
Por otro lado, el Banco de Inglaterra ha señalado la volatilidad registrada recientemente en los mercados financieros globales, en particular desde la quiebra de Silicon Valley Bank y en el período previo a la compra de Credit Suisse por parte de UBS, que refleja «las preocupaciones del mercado sobre el posible impacto más amplio de estos eventos».
«El Comité de Política Financiera (FPC) del Banco de Inglaterra ha informado al MPC sobre los desarrollos recientes del sector bancario mundial», ha indicado la institución, señalando que el supervisor financiero considera que el sistema bancario del Reino Unido mantiene posiciones sólidas de capital y liquidez, y está bien posicionado para continuar respaldando la economía en una amplia gama de escenarios económicos, incluso en un período de tasas de interés más altas.
«La evaluación de la FPC es que el sistema bancario del Reino Unido sigue siendo resistente», ha resumido el banco central, que continuará monitoreando de cerca cualquier efecto sobre las condiciones crediticias de las tensiones en los mercados.