El Banco de Inglaterra sube tipos al 0,25%, pero mantiene el volumen de sus compras

La decisión de acometer la primera subida de los tipos de interés del Banco de Inglaterra desde 2018 se produce un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya aumentado el ritmo de retirada de sus estímulos y sugerido hasta tres subidas de tipos en 2022.

En su análisis, el Banco de Inglaterra toma nota de la aparición de la variante ómicron, señalando que parece ser mucho más transmisible que anteriores, lo que plantea nuevos riesgos para la salud pública y provocó una caída de los precios globales de los activos de riesgo, aunque posteriormente se hayan recuperado en gran medida.

«En esta reunión, la mayoría de los miembros del Comité juzgaron que se justificaba un pequeño aumento inmediato de la tasa», recogen las actas de la reunión, que también reflejan la preocupación de la institución por la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, particularmente tras detectarse la nueva variante ómicron.

En este sentido, la discusión del Comité ha tenido en cuenta que, si bien podía ser valioso esperar más información sobre ómicron y los efectos económicos de la nueva ola de infecciones, «también había razones sólidas para endurecer la política monetaria ahora, dada la fuerza de las actuales presiones inflacionarias subyacentes y con el fin de mantener la estabilidad de precios a medio plazo».

«El impacto económico de la nueva variante podría, en algunos escenarios, incrementar aún más estas presiones inflacionarias», añade.

En cuanto a la inflación, que en noviembre alcanzó el 5,1%, su nivel más alto desde septiembre de 2011, el banco central espera que se mantenga alrededor del 5% durante la mayor parte del período invernal y alcance un máximo de alrededor del 6% en abril de 2022, aunque mantiene la confianza en que la inflación retroceda en la segunda mitad del próximo año.

«Dado el desfase entre los cambios en la política monetaria y sus efectos sobre la inflación, el Comité, al juzgar la postura política adecuada, se centrará siempre en las perspectivas de inflación a mediano plazo, incluidas las expectativas de inflación a mediano plazo, en lugar de los factores que probablemente puedan ser transitorios», ha explicado la institución, reconociendo que «hay algunos signos de mayor persistencia en las presiones de precios y costes internos».

En cualquier caso, el Comité continuará revisando la situación, incluida las implicaciones para la economía de la variante ómicron, centrándose en las perspectivas de inflación a medio plazo.

«El Comité continúa juzgando que existen riesgos de dos caras en torno a las perspectivas de inflación en el mediano plazo, pero considera que es probable que sea necesario un modesto endurecimiento de la política monetaria durante el período de pronóstico para cumplir con la meta de inflación del 2% de manera sostenible», ha añadido.