El BCE aceptará bonos sostenibles como garantía y abre la puerta a incluirlos en sus compras de activos

El Banco Central Europeo (BCE) ha informado este martes de que a partir de enero de 2021 comenzará a aceptar bonos sostenibles como garantía en sus operaciones de liquidez y financiación, al tiempo que ha abierto la puerta a la posibilidad de incluir este tipo de activos en sus programas de compra de activos.

En concreto, el BCE aceptará bonos con estructuras de intereses (cupones) que estén ligadas a ciertos objetivos de rendimiento sostenibles. Los instrumentos pasarán a ser elegibles como colaterales (garantías) en las operaciones de crédito del Eurosistema y en las compras con propósitos de política monetaria. No obstante, los bonos tendrán que cumplir el resto de criterios exigibles.

Los intereses tendrán que estar liugados a un objetivo de rendimiento que haga referencia a uno o más objetivos establecidos en el sistema de clasificación europeo o a uno o más de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización Naciones Unidas sobre cambio climático o degradación ambiental.

«Esto amplía todavía más el universo de activos de mercado elegibles por parte del Eurosistema y señala su apoyo por la innovación en el área de la financiación sostenible», ha indicado el instituto emisor.

El organismo ha explicado que los activos que no sean negociables en el mercado pero que tengan una estructura de intereses comparable, también podrán ser ofrecidos como garantía.

La sostenibilidad y el medio ambiente forman parte de la revisión de estrategia monetaria que el BCE tiene previsto realizar este año. En enero, cuando anunció esta primera revisión desde 2003, estaba previsto que finalizara a finales de año, pero debido a la pandemia se extendió el plazo hasta mediados de 2021.

Los cambios anunciados por el BCE este martes hacen referencia únicamente a bonos cuya estructura de intereses esté relacionada con objetivos de rendimiento sostenible. Los popularmente llamados ‘bonos verdes’, los instrumentos de deuda que se usan para financiar propósitos corporativos relacionados con la sostenibilidad del medio ambiente ya son elegibles para los programas de compras de activos.