El Banco Central Europeo ha anunciado hace pocos minutos que mantendrá la inyección de liquidez de emergencia a los bancos griegos  -ELA por sus siglas en inglés- «al nivel que se solicitó el pasado 26 de junio», es decir 89.000 millones de euros.  La decisión se ha tomado tras analizar las propuestas recibidas por el Banco de Grecia y tras analizar las implicaciones que podría tener para en la política monetaria y los riesgos que se pueden producir en la estabilidad de precios de la zona euro.

No obstante según se traduce del comunicado la ELA sólo podrá ser proporcionada si se proporcionan las garantías suficientes. El BCE además recortará el valor de los colaterales o activos con los que cuenta la banca griega lo que ralentizará el flujo de liquidez.

Aunque el Consejo de Gobierno de la entidad que preside Mario Draghi «está decidido a utilizar todos los instrumentos disponibles» para solventar la situación crítica por la que pasa el país heleno ha insistido en que seguirá «de cerca» esta situación.

Por otra parte Christine Lagarde, directora del FMI (Fondo Monetario Internacional)  ha afirmado hoy que desde el organismo «vigilamos la situación estrechamente y nos mantenemos listos para ayudar a Grecia si así nos lo pide».