El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado este lunes la metodología que emplearán los test de estrés climáticos a los que someterá a los bancos que supervisa directamente el año que viene, como parte de sus funciones de supervisión bancaria, según ha informado en un comunicado.
«El BCE considera estos test de estrés como un ejercicio de aprendizaje para los bancos y los supervisores por igual. Tiene por objetivo identificar vulnerabilidades, las buenas prácticas de la industria y los desafíos que afrontan los bancos», ha explicado el organismo que presidente Christine Lagarde.
La autoridad monetaria aspira a que los resultados de este ejercicio ayuden a mejorar la disponibilidad de los datos, así como su calidad. Además, estos resultados se integrarán en el proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP, por sus siglas en inglés).
Los bancos supervisados por el BCE deberán rellenar un cuestionario sobre la forma en la que les afectarán eventos climáticos «extremos» durante el próximo año. También tendrán que responder sobre su nivel de vulnerabilidad a un incremento marcado en el precio de las emisiones durante los próximos tres años y sobre cómo responderán a diferentes escenarios de transición energética en los próximos 30 años.