Ryanair obtuvo un beneficio en su último semestre fiscal de 1.200 millones de euros, lo que supone un 7% menos que en el mismo periodo el año pasado, según informó hoy la aerolínea.
La ‘low cost’ irlandesa elevó su facturación un 8%, hasta los 4.790 millones, mientras el margen neto bajó cuatro puntos básicos, hasta el 25%.
Ryanair destaca en un comunicado que su tráfico, pese a las huelgas de tripulantes de cabina convocadas en verano en varios países, subió un 6%, hasta los 76,6 millones de pasajeros, con una tasa de ocupación del 96%.
Ryanair subraya como aspectos con una incidencia negativa en sus cuentas la subida del precio del combustible y la bajada del 3% en la tarifa media de los clientes, que se situó por debajo de los 46 euros.