Bankia ha iniciado la simplificación de los contratos de sus productos y servicios financieros con la finalidad de que éstos sean más claros, sencillos y transparentes. Todo ello, sin pérdida del nivel de garantías para el cliente. De hecho, ayer mismo la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez también anunció que se va a elaborar una nueva clasificación de los productos financieros para que los inversores elijan mejor donde invierten su dinero.
El objetivo es asegurarse de que “en el momento de la contratación de los productos, el cliente entiende su contenido y beneficios, pero también los riesgos y costes”, según se indica en el citado código. A partir de ahora, personas de la CNMV podrán acudir a las entidades de incógnito para ver cómo funciona la comercialización de los productos.
- Modificación de los contratos de cuentas, depósitos, tarjetas y servicios de canales (Oficina Internet, Oficina Móvil y Oficina Telefónica).
- Simplificación del proceso de contratación de fondos, planes de pensiones, seguros, financiación y valores.
- La letra, más grande. Se ha revisado el contenido de todos los contratos y ha procedido a reducir su extensión, simplificando la redacción y mejorando el formato, incluyendo un tipo de letra más clara y de tamaño superior al exigido por la normativa.
- Modificación de la gestión de la contratación. Habrá solamente un contrato de prestación de servicios, que se entrega al cliente una única vez, con lo que se evita la repetición de un documento de diez páginas. Para cada producto o servicio se establece un documento contractual con las condiciones particulares del mismo, que lógicamente se entrega cuando el cliente procede a su contratación.