El calzado portugués invertirá 600 millones de euros en avances tecnológicos y prepara la industria del futuro

Portuguese Shoes y Visit Portugal ponen en relieve el compromiso del país luso con el desarrollo sostenible.

El fortalecimiento de la protección del medio ambiente y el refuerzo de las reglamentaciones ambientales se han convertido en cuestiones fundamentales para Portugal, que extiende su responsabilidad a la industria del calzado, una de las más importantes del país, liderando la transformación “verde” como una nación pionera y de referencia en la fabricación de calzado sostenible.

Un paso ambicioso que se consolidó tras la firma en febrero de 2024 del “Portuguese Shoes Green Pact”, en el que 150 empresas se comprometieron a impulsar la adopción de estándares más estrictos en términos de sostenibilidad en toda la cadena productiva, con el objetivo de llegar a emisiones neutras en CO2 en 2050, tal y como marcan los objetivos de desarrollo sostenible fijados por las Naciones Unidas en el Acuerdo de París.

Para conseguir su propósito, la industria portuguesa del calzado va a invertir 140 millones de euros en los próximos tres años y planea invertir hasta 600 millones en la próxima década, a través del Clúster de Calzado y Moda, liderado por la Asociación Portuguesa de la Industria del Calzado, Componentes, Artículos de Piel y Sucedáneos (APICCAPS) y el Centro Tecnológico del Calzado de Portugal (CTCP).

En palabras de Paulo Gonçalves, portavoz de APICCAPS, el objetivo es claro: convertir al país en “referencia en el desarrollo de soluciones sostenibles”, además de “reforzar las exportaciones portuguesas cimentadas en una base productiva nacional altamente competitiva, fundada en el conocimiento y en la innovación”.

APICCAPS y CTCP han logrado reunir a más de 100 empresas, que incluyen universidades, compañías y entidades del sistema científico y tecnológico, con las que llevar a cabo dos proyectos distintos, aunque complementarios, Bioshoes4all y FAIST, encuadrados en el Programa de Recuperación y Resiliencia que servirán para preparar una nueva década de crecimiento en los mercados externos.

Para Gonçalves “aunque el calzado portugués haya tenido en la última década un desempeño destacado en los mercados externos, a los que exporta más del 95% de su producción, sentimos que los negocios han cambiado y debemos invertir en una industria nueva, para permanecer en la vanguardia”. Defiende que el proceso “debe basarse en la sofisticación y en la creatividad de la oferta, que han de estar al nivel de materiales, procesos digitales y ágiles y nuevos modelos de negocio”.

En colaboración con escuelas y gobiernos municipales de cinco localidades, también se disponen a preparar los cimientos de la industria del futuro desde la raíz, realizando una labor pedagógica con las nuevas generaciones, con el objetivo de atraer talento, difundir el potencial de la industria del calzado y poner en valor el territorio y las actividades locales.

Bioeconomía de esperanza 

Con un presupuesto de 80 millones de euros, el proyecto BioShoes4All está desarrollando una nueva generación de productos creados a partir de desechos de la industria alimentaria. En el sector del calzado nada se pierde; sobras de café y cáscaras de arroz, manzana, piña o naranja entre otros, son transformadas a través de procesos tecnológicos de última generación, dando lugar a nuevos biomateriales, basados en los principios de la bioeconomía circular y del desarrollo sostenible.

Otro de los aspectos a destacar del proyecto BioShoes4All es el desarrollo y uso de las tecnologías avanzadas de producción, formación y promoción, robótica, herramientas para la trazabilidad de toda la cadena de valor, la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos, dando lugar a una nueva forma de operar que maximiza la eficiencia y la productividad.

60 millones en tecnología punta 

FAIST (Fábrica Ágil, Inteligente, Sostenible y Tecnológica) es el segundo proyecto simultáneo que cuenta con un presupuesto cercano a los 60 millones de euros. Aumentando la inversión en I+D, el objetivo es modernizar y optimizar procesos para mejorar la competitividad y la eficiencia mediante softwares de gestión e invirtiendo en equipamientos y tecnologías avanzadas con niveles elevados de automatización y robótica.
De forma simultánea, se van a crear oficinas piloto para validar nuevas tecnologías y procesos, en particular para las tecnologías digitales, el reciclaje y tratamiento de residuos, diseño y prototipo de herramientas necesarias para la automatización.

El sector en Portugal respecto de la industria global.

Al año se producen 24.000 millones de pares de zapatos en el mundo, y es Asia el continente que acapara el 88% de la producción. En Portugal hay más de 1500 empresas del sector, que exportan el 95% de su producción a 173 países en todo el mundo.

La pretensión de todas estas medidas es aumentar su cuota de mercado frente a otros continentes y convertirse en una alternativa sostenible y rentable para producir, acelerando la tendencia de la relocalización e incrementado las compras en cercanía.

Durante el año 2022, Portugal produjo 11 millones de pares de zapatos para España, que suponen un valor global de 151.000 millones de euros, tendencia que se espera que vaya al alza y que posiciona al país ibérico como su cuarto mercado.