Además, el CES recuerda que las perspectivas de crecimiento del PIB para los próximos años son muy reducidas, que el déficit público sigue muy alto y que la inflación se ha situado en terreno negativo. Por ello, según el Consejo, habrá que combinar adecuadamente las políticas de contención del déficit con otras que impulsen el crecimiento económico. Es decir, combinar la consolidación fiscal con políticas contracíclicas.
En cambio, admite que el problema del endeudamiento privado se está reconduciendo gracias al desapalancamiento que se está produciendo en las empresas no financieras y en los hogares. Para incidir en dicha tendencia, resalta la necesidad de recuperar la actividad y los niveles de empleo.