El PP confirmó hoy en el Congreso que el futuro Código Penal no incluirá el internamiento prolongado en psiquiátricos para determinados presos que pudieran considerarse un riesgo tras cumplir su condena. Ésta era una de las llamadas «medidas de seguridad» que incluía el proyecto de ley presentado en su momento por el Ministerio de Justicia.
José Miguel Castillo, portavoz de los populares en la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, se refirió a esta cuestión durante el debate que se celebró esta tarde respecto a la ponencia que los diputados elaboran sobre la reforma penal y cuyo dictamen se aprobará este viernes. Este dictamen pasará luego al Pleno del Congreso, que enviará entonces la reforma al Senado para su tramitación antes de su aprobación definitiva en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Durante la valoración general del dictamen del nuevo Código Penal, que va a aprobarse sólo con los votos del PP, el portavoz de este partido destacó que la voluntad de diálogo de su formación queda probada por la decisión de retirar de la reforma las llamadas «medidas de seguridad».
«PUNTO POLÉMICO»
El partido del Gobierno anunció la semana pasada que, ante el rechazo de los grupos políticos y de colectivos que defienden a personas con discapacidad, eliminaría de la reforma penal el «punto polémico» de las «medidas seguridad». Entre estas medidas estaban la posibilidad de que personas que ya hubieran cumplido su pena de cárcel pudieran ser recluidas de forma prolongada en psiquiátricos o en centros de educación especial si eran consideradas peligrosas tras cumplir su condena.
A este respecto, Castillo explicó que han renunciado a esta cuestión debido a que de la «lectura exhaustiva» del texto inicial del proyecto de ley podría «seguir existiendo dudas sobre la asociación del término peligrosidad al trastorno mental».
El portavoz del PP añadió que en la decisión de su partido de renunciar a esta medida se han tenido «muy en cuenta» diversas comparecencias en el Congreso en los debates sobre la reforma del Código Penal. Aludió, en este sentido, a los representantes de colectivos como la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes).
La renuncia de los populares a estas «medidas de seguridad» fue celebrada por PSOE, CiU y La Izquierda Plural, que habían criticado esta cuestión y presentado enmiendas para que el partido del Gobierno rectificase.
«ERA UNA CADENA PERPETUA»
El diputado Julio Villarrubia, del PSOE, señaló que la cuestión del internamiento en psiquiátricos recordaba a las «leyes de peligrosidad» del franquismo y era «uno de los grandes despropósitos» de la reforma penal que se tramita. Por este motivo, celebró que los populares, mediante una enmienda transaccional, hayan renunciado a todas las llamadas «medidas de seguridad».
Por su parte, Ricardo Sixto, de La Izquierda Plural, afirmó que el internamiento en psiquiátricos que planteaba el PP era como «cadena perpetua». A su juicio, esta medida «nos enfrentaba a una duración ilimitada de los internamientos psiquiátricos y en centro educativo especial, que en realidad se cumplían en prisión». Remarcó que se trataba de «una cadena perpetua encubierta, independientemente de la gravedad del delito cometido, para unas personas especialmente excluidas del sistema social».
A su vez, Antoni Pico, de CiU, sostuvo que las «medidas de seguridad» eran de dudosa constitucionalidad y que su coalición se «congratula» de que los populares hayan tenido en cuenta la oposición del resto de fuerzas políticas.
SERVIMEDIA
Foto: GTRES