La política energética del Gobierno de Mariano Rajoy no deja de sorprendernos. Una de las últimas cosas que hemos conocido es que el nuevo sistema de precios de luz va a incluir el concepto de compromiso de permanencia. ¿Recuerdan eso de ‘No me puedo ir de mi compañía de teléfono porque todavía me quedan varios meses de permanencia’? Pues algo parecido podría pasar a partir del mes de abril en las compañías eléctricas.
Como ocurre en otros sectores, este compromiso supone una penalización económica para aquel que cambie de suministrador habitual por una oferta mejor. Según se recoge en el borrador del real decreto del gobierno, en el caso de los nuevos contratos, la penalización puede llegar a un máximo del 5% del coste del suministro eléctrico que quedaba por realizar. Además, puede ascender hasta un año entero.
Esta reforma llega con el objetivo de evitar la volatilidad de las subastas trimestrales. Y por ello, además de pagar según cotice la electricidad cada día en el mercado mayorista, el Gobierno va a obligar a las eléctricas a ofrecer contratos por un año y con un precio único. Unos contratos que llevarán también el aviso de ‘compromiso de permanencia’.