Las personas de Honduras seguro que han escuchado nombrar a la familia Kafie. Sus miembros (Schucry Kafie, Luis Kafie y Eduardo Kafie) son dueños de algunas de las compañías más importantes del país, como Lácteos Honduras S.A (Lacthosa) y Luz y Fuerza de San Lorenzo S.A (Lufussa). Ambas consolidan junto a otras 33 empresas, el Grupo K.
A través de sus proyectos, vinculados a la energía, la salud, la alimentación y la agricultura; además de otros servicios como la venta y la inmobiliaria, otorgan empleo directo e indirecto a más de 170.000 colaboradores en toda la región.
Empresas emblema de Grupo K: ¿cuáles son?
Establecida en 1992 por Schucry Kafie, Lacthosa se convirtió en una pilar fundamental para el desarrollo ganadero en el país, mientras que su planta elaboradora también impulsó la innovación del sector industrial.
Al ser un hombre de muchos viajes, pudo inspirarse en las experiencias de otros países y así vislumbrar un negocio próspero. De hecho, fue así como creó su marca insignia Sula. Luego de visitar los campos de naranjas en Florida, Estados Unidos, se decidió a ampliar la producción y sumar frutas.
Unos años después, Schucry Kafie junto a sus hermanos Luis y Eduardo, establecieron Lufussa, una empresa destinada a proveer energía a través de plantas generadoras. La misma ha sido licitada varias veces por el gobierno para prestar sus servicios a la población hondureña.
Compromisos
Este emporio que tantas alegrías les ha traído a los hondureños, se manifiesta muy comprometido con la sociedad y las generaciones futuras.
Desde políticas de medio ambiente hasta desarrollo comunitario, el Grupo K ha impulsado cientos de iniciativas para promover acciones de responsabilidad corporativa.
En el caso de Lacthosa, Schucry Kafie se involucró con la donación de leche en escuelas e institutos, para brindar alimentos proteicos a niños, niñas y adolescentes. Motivo por el cual también recibió, en nueve oportunidades, el premio FUNDAHRSE.
Con sus empleados también ha demostrado un interés genuino al disponer todas las herramientas necesarias para que sus colaboradores se encuentren en un clima laboral agradable, lo que le ha valido una certificación Great Place To Work.
Por su parte, con Lufussa se ha encarado una lucha por reducir su huella de carbono y así contribuir con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU, para salvaguardar la vida en la tierra.
Algunos de sus proyectos incluyen programas de compensación a través de la reforestación de 112 mil árboles nativos.
La generosidad del Grupo K
Aunque podría parecer que el mundo de los negocios está desprovisto de acciones filantrópicas, estos hermanos desafiaron los pronósticos para crear, en honor a sus padres, la Fundación Kafie. Con cientos de acciones sociales puestas en marcha en todo el territorio, buscan brindar apoyo a las familias hondureñas.
Los proyectos de la Fundación se enfocan en áreas de la salud y la educación, pero también en cualquier necesidad que manifiesten las comunidades. Su objetivo es el de generar un progreso continuo en la sociedad.
El Grupo K ha sido el principal colaborador de este organismo, con el fin de poder desarrollar los intereses altruistas de Schucry Kafie, como la donación de alimentos y útiles escolares, o incluso insumos básicos para recién nacidos.