La Comisión de Interior del Congreso debatirá este jueves sobre el suicidio en las Fuerzas de Seguridad del Estado, algo que se producirá tras la polémica generada después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lamentara que el etarra Igor González se quitara la vida en prisión, informa Servimedia.
La afirmación de Sánchez, que se produjo el martes durante su comparecencia en el Senado, motivó las críticas de partidos políticos y víctimas del terrorismo, así como de sindicatos de Policía y asociaciones de la Guardia Civil, que reprocharon al presidente que no se preocupe tanto por los suicidios de los agentes.
En este contexto, la Comisión de Interior del Congreso tiene fijado para este jueves debatir una proposición no de ley de Ciudadanos que plantea emplazar al Gobierno a tomar medidas “que permitan reducir la tasa de suicidio policial” y que este asunto deje de ser “tabú”.
El partido de Inés Arrimadas señala en su iniciativa que, a pesar de la “opacidad informativa y documental”, se calcula que la tasa policial de suicidios en España es “nueve veces mayor” que la del resto de la población, lo que quiere decir “que un agente se suicida cada 43 días”.
MÁS ASISTENCIA PSICOLÓGICA
Esto hace que, dentro de la Unión Europea, “España se situaría por detrás de Francia como uno de los países con mayor tasa de suicidio policial”. Sin embargo, según Ciudadanos, “esta elevada tasa contrasta con la opacidad con la que se sigue abordando esta problemática por parte de las autoridades españolas competentes”.
Por este motivo, Ciudadanos llama en su proposición de ley a que se inste al Gobierno a tomar medidas como “actualizar el Protocolo Anti-suicidios del que dispone la Guardia Civil y aprobar otro Protocolo para la Policía Nacional”, de forma que se aumente la “eficacia” a la hora de evitar que agentes se quiten la vida.
También se plantea “crear un organismo independiente formado por miembros ajenos a la Administración General del Estado que analice urgentemente las causas objetivas del alto índice de suicidios y los riesgos psicosociales en los puestos de trabajo, que establezca una metodología de trabajo que permita reducir los casos de suicidio y que prevea unas herramientas de trabajo eficaces para reducir en el futuro las tasas de suicidio policial”.
Otra propuesta es incrementar la asistencia psicológica de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a través de grupos de profesionales independientes y a través de un sistema sanitario público y de calidad.