El Congreso de los Diputados y el Senado informarán del coste global de los viajes de los parlamentarios en el ejercicio de sus funciones, pero no de forma individualizada por trayectos ni por cada parlamentario.
Así lo confirmó este martes el presidente del Congreso, Jesús Posada, en rueda de prensa después de que la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara aprobaran una resolución en ese sentido.
Esa resolución, como es habitual, se incorpora al Reglamento del Congreso con el mismo rango, y será de aplicación desde el mismo momento de su publicación, pero no con carácter retroactivo.
Posada explicó que la resolución tuvo el respaldo unánime de los miembros de la Mesa y de la «gran mayoría» de los portavoces. En los últimos días ha hablado con el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y en esa Cámara se actuará en la misma línea, aunque pueda haber matices.
Posada aseguró que el diputado representa a toda la nación aunque haya sido elegido en una circunscripción, por lo que está entre sus obligaciones recabar el sentir de los ciudadanos y «participar en temas de partido» en toda España.
Eso, aseguró, tiene que hacerse compatible con la obligación de asegurar que se cumple «escrupulosamente» el destino del dinero público destinado a ese fin, y que los recursos sirven efectivamente para «cumplir esa misión que tiene el diputado».
Para ello, la resolución clasifica los viajes en tres bloques, el primero de ellos los habituales entre Madrid, sede de la Cámara, y la circunscripción o lugar de residencia del diputado.
Otro bloque englobaría a los viajes que el diputado haga a cualquier otro lugar, y en ese caso, una vez que el Congreso facilite los billetes de transporte, el diputado tendrá quince días para presentar un aval de su grupo parlamentario en el sentido de que ese viaje tiene carácter político y entra dentro de sus funciones. Si no lo hiciera, el diputado tendría que devolver el dinero a la Cámara.
El tercer bloque es el de los viajes que grupos de diputados, por ejemplo portavoces de una comisión, realizan con carácter oficial, y que son autorizados por la Mesa.
La resolución establece que la web del Congreso hará público cada tres meses el coste total de los viajes de los diputados, separados en esos tres bloques. Esa es la información que dará el Congreso, con independencia de que cada grupo parlamentario pueda ampliar por su cuenta esos datos.
Posada reiteró su tesis de que la Cámara no debe hacer público el detalle de los viajes de los diputados porque puede haber algunos que requieran «discreción».
«Lo que hacemos es garantizar que el dinero público se gasta correctamente», dijo Posada, pero es «muy discutible» que para ello haya que conocer todos los detalles de cada viaje. «Sin que eso me parezca mal, no me parece indispensable», y por ello cree suficiente que sean los grupos parlamentarios los que controlen y avalen los viajes de sus integrantes.
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