El contable de Nóos confiesa que Aizoon tenía como objetivo recibir fondos ilícitos

Marco Antonio Tejeiro Losada, que fue administrativo y contable del Instituto Nóos, ha declarado a la Fiscalía Anticorrupción que Diego Torres e Iñaki Urdangarin se repartían el sueldo de los trabajadores «simulados» que decían tener en nómina, pero que realmente no tenían contratados. Tejeiro hace esta confesión en un escrito entregado al fiscal del ‘caso Nóos’, Pedro Horrach, quien, a su vez, lo ha remitido este jueves al instructor de esta causa, el juez José Castro.

En esta declaración autoinculpatoria, a la que ha tenido acceso Servimedia, Tejeiro explica que el supuesto dinero que cobraban los empleados del ‘grupo Nóos’, a los que califica de «simulados», se lo acababan repartiendo Torres y Urdangarin, que tenían «un absoluto control y poder de decisión» en el Instituto.

Este contable afirma que tanto Torres como Urdangarin «lideraban el grupo Nóos en su condición de jefes, teniendo un absoluto control y poder de decisión en el mismo» en los ámbitos laboral, fiscal, contable y financiero.

BENEFICIOS FISCALES

En el documento, además de asumir una serie de hechos delictivos, Tejeiro da a conocer algunos de los procedimientos que utilizan ambos responsables de Nóos para enriquecerse, a través de las actividades del Instituto y que él conocía de primera mano por el trabajo que desempeñaba en el mismo.

El contable asegura que tanto Torres como Urdangarin contrataban a algunos empleados de todas las empresas del grupo, encargándose ellos mismos, incluso, de las entrevistas de trabajo, «con la finalidad de conseguir beneficios fiscales a efectos del mecanismo de amortización libre».

En este sentido, Tejeiro explicaba que el supuesto dinero que cobraban esos empleados, a los que califica de «simulados», se lo acababan repartiendo entre los dos jefes de Nóos, al igual que hacían con las facturas emitidas a nombre del grupo.

Según se desprende del escrito, Torres y Urdangarin se repartían los beneficios de las empresas para «resarcirse sin retención por su dedicación sin causa en servicio otro concreto, desviando con ello los fondos del grupo Nóos a sus respectivas empresas».

Servimedia