El coste total unitario (por cada trabajador) en España fue de 30.744,75 euros brutos de media durante 2017, un 0,1% más que en el año anterior, según la ‘Encuesta Anual de Coste Laboral’ publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente a 2017.
Según los datos del INE, si al coste laboral bruto se restan las subvenciones y deducciones que se recibieron de las administraciones públicas, se obtiene un coste neto de 30.535,92 euros, con un crecimiento también del 0,1% con respecto a 2016.
Por su parte, el salario bruto anual fue de 22.806,95 euros, un 0,1% más que en 2016. Los costes salariales representaron el 74,2% del coste laboral. Respecto a los costes no salariales, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social fueron la partida más importante (con 7.115,88 euros por trabajador, un 23,2% del coste laboral).
Los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron, de forma conjunta, el 97,3% del coste bruto. Además de los salarios y cotizaciones, 299,14 euros anuales por trabajador se destinaron a beneficios sociales (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social), 237,07 a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo, selección de personal…), 195,87 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 89,84 a formación profesional.
Las actividades económicas con mayor coste laboral anual fueron suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (74.275,71 euros); actividades financieras y de seguros (63.776,85) e información y comunicaciones (50.472,52). Por el contrario, hostelería (18.845,63 euros), otros servicios (20.552,98) y actividades administrativas y servicios auxiliares (21.465,21) tuvieron los costes más bajos.
Por tamaño de empresa, las de mayor tamaño pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas medianas y pequeñas. En consecuencia, las cotizaciones a la Seguridad Social de las primeras también fueron mayores. Las empresas de tamaño mediano recibieron la mayor cantidad de subvenciones y deducciones fiscales.
Los beneficios sociales y gastos en formación profesional fueron mayores en los centros de mayor tamaño. Por su parte, los costes derivados del trabajo fueron superiores en los centros pequeños y medianos.
Por comunidades, los costes laborales más elevados se dieron en Comunidad de Madrid (36.136,41 euros), País Vasco (35.551,24) y Navarra (32.973,63). Extremadura (24.745,53), Canarias (25.987,16) y Murcia (27.108,94) tuvieron los más bajos.
Los centros de Comunidad de Madrid y País Vasco fueron las que pagaron mayores salarios, mientras que País Vasco y Navarra tuvieron los gastos más elevados en beneficios sociales. Comunidad de Madrid y Andalucía tuvieron los mayores gastos derivados del trabajo, mientras que Islas Baleares y La Rioja presentaron los menores.
RELACIONES LABORALES
La mayor parte de los centros (el 94,2%, que correspondieron al 88,6% de los trabajadores), estuvieron regulados por convenios colectivos en el año 2017. El ámbito con mayor proporción fue el inferior al estatal (convenios sectoriales autonómicos, provinciales, etc.).
Del total de centros con convenio, un 1,8% modificaron sus condiciones de trabajo respecto a lo que se establecía en el convenio colectivo de referencia, lo que, en términos de trabajadores, correspondió a un 3,1%. Respecto al año anterior, el porcentaje de centros se ha mantenido mientas que el de trabajadores disminuyó un punto.