Las pymes han percibido 83.820 millones de euros de nueva financiación en el primer semestre de este año, lo que representa un descenso del 4,9% respecto al mismo periodo de 2019, antes de la pandemia, cuando el crédito alcanzó los 87.972 millones de euros, según los datos de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).

Para Cepyme, estos datos demuestran que las pymes captan menos nueva financiación que en 2019, lo que significa que no se han recuperado los niveles prepandemia.

No obstante, la cantidad de crédito recibida por las pymes ha crecido en el primer semestre un 4,6% en términos interanuales, sin embargo, se encuentra «en mínimos» debido a la incertidumbre respecto a la política económica y los elevados costes a los que se enfrentan las empresas, lo que provoca una reducción de sus márgenes de beneficios y una contención de su inversión y demanda de crédito, según aseguran desde Cepyme.

En este sentido, si se mide el nivel de crédito a través de su peso en porcentaje sobre las ventas interiores, en el segundo trimestre de 2024 este alcanzó un 15,4%; mientras que en el cierre del ejercicio de 2019 este se situaba en el 18,5%. Esto significa que para alcanzar la situación anterior debería aumentar el nivel de crédito en cerca de 40.000 millones de euros.

Por tamaño de empresa, la situación es similar a la general, tanto las pequeñas como las medianas empresas experimentan aumentos interanuales, 4,9% y 3,4% respectivamente, sin embargo, en datos absolutos ambas se encuentran por debajo de las niveles de 2019.

El importe medio de los créditos también se encuentra por debajo de los niveles prepandémicos. En junio de 2024, el importe medio de los nuevos préstamos se situó en 37.950 euros nominales, una reducción del 2,7% en cuanto a la cifra registrada a mediados de 2019.

La situación de los tipos de interés tampoco incentiva la inversión de las pymes, ya que, a pesar de la estrategia de reducción de tipos por parte del Banco Central Europeo, el tipo medio se encuentra en el 4,87%, algo más bajo que el máximo registrado a cierre de 2023 que era del 5,17%, pero todavía a niveles altos. Por tamaño de empresa, para las pequeñas se sitúa en el 4,94% y para las medianas, en el 4,69%.

LA INFLACIÓN PROVOCA PEOR FINANCIACIÓN

El contexto inflacionario padecido desde 2021, provoca que las pymes necesiten hacer un mayor esfuerzo de financiación para mantener los niveles de inversión, lo que quiere decir que un mayor importe medio de crédito no se traduce en un mayor peso de esa financiación sobre sus ventas.

La inflación, junto con el endurecimiento de la política monetaria, agravó la situación de la pymes que ya debían hacer frente a fuertes escaladas de costes, cargas regulatorias, cambios normativos y periodos de incertidumbre provocando un estrangulamiento de la demanda de crédito, destaca el informe de Cepyme.

Sin embargo, la patronal indica que los recientes cambios en cuanto a la política económica y una moderación de la inflación elevan las expectativas de las empresas, aunque todavía queda mucho por hacer, puesto que esto no ha significado un traslado correlativo al entorno financiero, puesto que los tipos medios se encuentran todavía cercanos al 5%.