La balanza por cuenta corriente registró un déficit de 10.400 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que supone multiplicar por más tres la cifra del mismo periodo de 2013, cuando este saldo negativo fue de 3.000 millones de euros, según la balanza de pagos publicada este jueves por el Banco de España.
Esta evolución se debió el aumento del déficit de la balanza comercial y de rentas, al repunte del superávit de servicios y a la estabilidad del déficit de la balanza de transferencias corrientes.
En concreto, el déficit de la balanza comercial se situó en los cinco primeros meses en 7.600 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo de 2013, debido a que las importaciones se incrementaron en mayor medida que las exportaciones (6,6% interanual frente a 2,6%, respectivamente).
Según el Banco de España, la economía española registró hasta mayo una necesidad de financiación de 7.000 millones de euros, frente a la capacidad de financiación de 700 millones de euros del mismo periodo de 2013.