El embajador de Panamá en España, Roberto Eduardo Arango, ha asegurado que ve «lógico» que el consorcio liderado por Sacyr concluya las obras de ampliación del Canal de Panamá, aunque reconoció un «plan b», a pesar de que espera que las negociaciones lleguen finalmente a buen fin.
Así lo señaló Arango en un desayuno informativo celebrado por Executive Forum España en Madrid, donde aseguró que aunque «hay que afilar el lápiz», el país latinoamericano es responsable y hará frente a los costes que considere «justificables» en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, cuya finalización de las obras espera que sea en junio de 2015.
Arango afirmó que lo más fácil es que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) finalice las obras, y dijo esperar que la negociación concluya de manera positiva, ya que «está cogiendo buen aire».
Este martes finaliza el plazo establecido por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio, encabezado por la española Sacyr, para establecer un plan financiero que permita continuar con la construcción de las obras.
El consorcio, formado por las empresas Sacyr, Impregilo, Juan de Nul y Cusa, se adjudicó en julio de 2009, por 2.300 millones de euros, las obras de ampliación de la vía interoceánica, que presentan en la actualidad un grado de ejecución superior al 65% y cuya finalización está prevista para el primer semestre del año 2015.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, avanzó este lunes que las partes se encontraban «cerquita de llegar a una feliz conclusión» en el conflicto desencadenado el pasado 30 de diciembre a raíz de las reclamaciones presentadas por el grupo de empresas por unos supuestos sobrecostes en las obras de 1.600 millones de dólares (1.183 millones de euros).
En cualquier caso, Arango afirmó que, aunque «es entendible que cada parte tiene derecho a defender sus intereses como corresponde», Panamá terminará la ampliación de la vía interoceánica ante los «compromisos con los clientes».
Por ello, el embajador de Panamá reconoció que hay un «plan b», ya que «el Gobierno tiene que tomar medidas» para finalizar el proyecto ante las inversiones previstas por clientes y otros países, como unos 15.000 millones de dólares (11.000 millones de euros) de inversiones en puertos americanos.
Asimismo, dijo esperar que se pueda cumplir el plazo de finalización de las obras, previsto para junio de 2015, dada la «buena disposición de las partes de tratar de llegar a un acuerdo», aunque posiblemente se produzca un retraso, reconoció.
Sobre las palabras del presidente panameño en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), donde aseguró que el conflicto dañaba la Marca España, Arango explicó que «iba vinculado al estilo sorpresivo de negociación en que Sacyr y sus socios apuntaron cómo reclamar los sobrecostes».
«El Gobierno se vio sorprendido por el estilo de reclamación fuera del contexto del procedimiento», indicó Arango, quien destacó no obstante las «excelentes relaciones con el Gobierno y el pueblo español»
INVERSIONES EN UN PAÍS «PUNTERO».
Además, Arango afirmó que «no hay riesgo» en la ejecución del plan de inversiones de 18.000 millones de dólares (13.320 millones de euros) de Panamá para los próximos cinco años, del que detalló que incluye la ampliación de dos líneas de metro adicionales, la construcción de la ciudad gubernamental, dos nuevos hospitales e inversiones en carretera.
Respecto a la posible construcción en Nicaragua de otro canal, Arango aseguró que Panamá le desea «la mejor de las suertes», aunque destacó las características de la vía interoceánica panameña como «complejo logístico y almacenamiento».
Asimismo, tras casi 4.000 millones de dólares (2.960 millones de euros) de inversión directa en el país en 2013, están previstas inversiones privadas en el sector minero de alrededor de 4.000 millones de dólares (2.960 millones de euros), otros 2.200 millones de dólares (1.628 millones de euros) en el sector energético, 650 millones de dólares (480 millones de euros) en turismo y unos 1.000 millones de dólares (739 millones de euros) en el lado atlántico y la misma cifra en el lado pacífico como consecuencia del Canal.
Arango aseguró que Panamá es un país «seguro, con un marco jurídico estable», y «puntero», al constituirse como el segundo país más competitivo de América Latina, el cuarto en infraestructuras aeroportuarias y el vigésimo quinto en apertura de negocios a nivel mundial.
El país, que celebrará próximamente sus elecciones generales, creció significativamente en 2013 y rebajó su tasa de desempleo del 4% al 3%, subrayó Arango, que valoró la inversión privada en el país cercana a los 25.000 millones de dólares (18.500 millones de euros), incluyendo la vía interoceánica.
Fuente: Servimedia