El mundo del flamenco está de enhorabuena porque el mítico tablao Villa Rosa, en Madrid, el más antiguo del mundo, abre de nuevo sus puertas para iniciar una nueva etapa que pretende llevar a lo más alto la difusión del flamenco, de la mano de un embajador de excepción, el bailaor Antonio Canales. El maestro Canales, Premio Nacional de Danza y Medalla de Oro de las Bellas Artes, es una de las estrellas que han pisado el escenario de Villa Rosa, uno de tantos amantes del flamenco que desean con todas sus fuerzas que el tablao recobre su máximo esplendor.
La nueva propietaria del Villa Rosa es la empresaria Ivana Portolés, dueña del tablao Cardamomo, una de las salas de flamenco más importantes de Madrid. Su vocación y amor por el arte flamenco y su devoción por este simbólico espacio, que llegó a ser conocido como la “catedral del flamenco” y por el que pasaron las figuras más grandes de este género, han sido claves para querer recuperarlo. Ivana decidió hacerse cargo del tablao cuando vio que peligraba su auténtica esencia, evitando así que la sala
se convirtiera en cualquier negocio alejado de su historia.
El público que visite el nuevo Villa Rosa podrá disfrutar de una programación variada y de calidad todos los días, con espectáculos flamencos de artistas de reconocido prestigio, dentro de uno de los lugares más icónicos y singulares de Madrid, rodeado de magníficas obras que se encuentran dentro y fuera del propio tablao.
Inaugurado en 1911, el histórico Villa Rosa es fácilmente reconocible en la Plaza Santa Ana de Madrid, ya que preserva su fachada original de azulejos pintados con paisajes muy coloristas y su singular decoración interior de estilo arábigo andaluz. En muy poco tiempo, comenzó a ser un lugar de referencia para los amantes del arte flamenco, donde aficionados de alto nivel económico, políticos, aristócratas y el
mundo artístico en general, se reunían, alternaban con los mejores cantaores, guitarristas y bailaores, y se deleitaban con su arte.
HISTORIA DEL VILLA ROSA
El local, ubicado en la Plaza Santa Ana de Madrid, se funda como taberna en 1911 con el nombre de Gran Colmado Villa Rosa, ocupando el local de un antiguo molino de chocolate. En 1919, cambia de dueños y se reforma dotándole de una llamativa decoración de estilo andaluz, con artesonado, columnas y arcos inspirados en la Alhambra de Granada.
Su vida como tablao comenzó en 1921, cuando el empresario Tomas Pajares adquiere el negocio y consigue que el cantaor Antonio Chacón, considerado el rey del cante flamenco andaluz, dirija el local, trayendo a los mejores cantaores, bailaores y guitarristas, que a su vez arrastraron a aficionados del flamenco de notable poder económico y artistas de la época que acudían a las reuniones y fiestas flamencas que allí se celebraban. Se inicia la leyenda del que se convertirá en el templo del flamenco en Madrid. Además del cantaor Antonio Chacón y el guitarrista Ramón Montoya, dieron fama al Villa Rosa los más grandes artistas del flamenco, como los cantaores Manolo Pavón, Juanito Mojama, Pepe de la Matrona, Fosforito o la cantaora Pastora María Pavón Cruz, conocida como la Niña de los Peines, y los bailaores Estampío y Faico, entre otros. Poco a poco fueron pasando por su escenario artistas de gran
renombre, como Imperio Argentina, Lola Flores, Juanito Valderrama, Antonio Mairena, Pepe Marchena, Miguel de Molina, Juan Varea, y muchos más.
La fachada del local está decorada con azulejería, muy colorista, realizada por el pintor y ceramista Alfonso Romero Mesa en 1928, representando 8 paisajes madrileños y andaluces: La Cibeles, El Retiro y la plaza de Colón de Madrid, la plaza de España y los Jardines de Murillo sevillanos, la Alambra de Granada, y panorámicas de Córdoba y de Málaga. En su interior, hay azulejos policromados con escenas flamencas, obra del ceramista talaverano Antonio Ruiz de Luna y de Julián Santacruz, realizados en 1987.
La singular estética del Villa Rosa, ha servido como escenario en series de televisión y películas, como “Tacones Lejanos”, de Pedro Almodóvar y “La Reina de España”, de Fernando Trueba. También, ha sido el lugar elegido para entrevistas, grabaciones y presentaciones de muchos artistas, como Diego El Cigala, José Mercé, Estrella Morente, Rosalía, Antonio Carmona o India Martínez, entre otros.
Considerado el templo del flamenco, en sus 111 años de historia, por su escenario han pasado las más grandes figuras del cante y el baile flamenco y ha acogido a algunas de las personalidades internacionales más relevantes del arte, la cultura, la economía o la política. Desde sus inicios, solía estar frecuentado por clientes famosos como Ernest Hemingway o Ava Gardner, entre otros. Incluso, se dice que el rey Alfonso XIII, visitaba el local de incognito, a través de un pasadizo subterráneo.