El empleo en el sector turístico español marcó este verano un nuevo récord, por séptimo año consecutivo, con un promedio de ocupados en los meses de junio, julio y agosto de 1.799.292 trabajadores, lo que supone un 3,1% más que en el mismo periodo del año anterior y un aumento del 25,1% respecto a 2008.
Lo refleja un informe de Randstad que ha analizado el mercado laboral en el sector durante la última década.
A pesar del hito en materia de afiliación de trabajadores en el sector turístico registrado este año, que ha supuesto un récord histórico, el análisis de Randstad detecta una ligera moderación en el crecimiento (3,1%), ya que se ha registrado la menor variación desde 2014, tras haber encadenado cuatro ejercicios de incrementos superiores al 4%.
Esta moderación del crecimiento está unida con la evolución del número de turistas que han visitado España. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur), la cifra de turistas en julio se ha reducido un 4,9% respecto al mismo mes de 2017. Sin embargo, en datos acumulados (enero-julio), se ha registrado un incremento del 0,3%, aunque se trata de una variación muy alejada del 11,3% registrado hace un año en el mismo parámetro.
“La especialización y profesionalización de este sector, clave para la economía regional y nacional, está impulsando la incorporación de trabajadores en puestos intermedios y directivos”, explica Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. “Hemos registrado casi diez años de crecimiento consecutivos en la que podemos denominar ‘década del turismo’ en España. Es preciso que todos los agentes sociales sigamos trabajando para impulsar la generación de nuevas oportunidades laborales en uno de los motores de la economía nacional”, añade Pérez.
ANDALUCÍA, A LA CABEZA
Todas las regiones han incrementado los ocupados en este sector, algo que también ocurrió en 2017. Este año, las regiones que han registrado los incrementos más pronunciados son Andalucía (5,1%), Madrid (4,5%), Murcia (4,3%), Navarra (4,3%) y Castilla-La Mancha (4,2%), todas ellas con variaciones por encima del 4%. A continuación, en el 3,8% se sitúan Extremadura y la Comunitat Valenciana.
Por debajo de la media nacional (3,1%) se sitúan Canarias (3%), Aragón (2,7%), La Rioja y Baleares (2,4%). Por debajo del 2%, las regiones con menores crecimientos son Castilla y León (1,9%), Galicia (1,8%), Cantabria (1,7%), Euskadi (1,5%), Cataluña y Asturias (1,3%).
En términos absolutos, Andalucía es la comunidad autónoma donde el turismo genera mayor volumen de ocupación, con 305.295 trabajadores de media durante el verano de 2018. Es la primera vez en la historia que supera a Cataluña como la región con más ocupados en el sector. Hasta el momento, Cataluña siempre se había situado en cabeza, si bien en esta ocasión se encuentra en segunda posición, con 304.897 trabajadores.
En tercer lugar se sitúa Madrid, con 213.007, y Comunitat Valenciana, con 189.004 ocupados. En total, estas cuadro comunidades engloban al 56% de los ocupados en el sector turístico. A continuación, las comunidades insulares, Baleares y Canarias, donde el turismo tiene especial relevancia, registran 162.657 y 148.553 trabajadores, respectivamente.
CAMAREROS
Uno de los aspectos más positivos del sector turístico es el volumen de oportunidades laborales relacionadas con el mismo. Es decir, existen diversos ámbitos de actividad, como comercio, transporte de viajeros o actividades de ocio, que se benefician del incremento del volumen de negocio derivado del turismo.
Según Randstad, dentro del sector turístico los profesionales más demandados, en términos absolutos, son los de base, como camareros, mozos de habitación, camareros de piso, guías turísticos, ayudantes de cocina y cocineros, entre otros. Sin embargo, cada vez es más frecuente la búsqueda de perfiles intermedios o directivos, como mánagers, gerentes, jefes de sala o directores de hotel. La profesionalización y especialización está incrementando la demanda de este tipo de perfiles con conocimientos digitales, para impulsar aún más la transformación tecnológica de las empresas del sector.
Existen algunos requisitos en común a la hora de seleccionar a candidatos por parte de las empresas del sector. En primer lugar, los idiomas han pasado de ser una capacidad diferencial a una habilidad exigida y, en muchas ocasiones, imprescindible. La habilidad para comunicarse con los turistas en su lengua nativa es una ventaja competitiva determinante en hostelería, sobre todo en las empresas de alojamiento turístico.
Aunque el inglés se posiciona como un requisito indispensable para muchos puestos, de cara a ofrecer un mejor servicio a los turistas internacionales, se detecta un incremento en las demandas de las compañías de profesionales con un tercer idioma, bien europeos (francés, alemán, nórdicos) o internacionales (ruso, chino, árabe) debido al aumento de visitantes de estos países.
La orientación a la satisfacción del cliente es otro de los requisitos de las compañías del sector, sobre todo en aquellos puestos de interacción directa con los turistas. Amabilidad, cercanía, empatía y capacidades comunicativas se han posicionado como elementos intangibles altamente valorados por las empresas.
Además, la estacionalidad de la contratación en el sector, con elevados picos de trabajo en determinadas épocas del año, como el verano, implica una relación directa con la temporalidad para satisfacer estas demandas. En este sentido, las empresas buscan experiencia previa en un puesto similar al ofertado para solventar el incremento de la demanda por parte de usuarios y consumidores en un corto espacio de tiempo. Por este motivo, la experiencia previa para una rápida adecuación al puesto de trabajo es un factor altamente valorado por las compañías.