El encarecimiento de la electricidad eleva cuatro décimas el IPC de noviembre

Se sitúa en el -0,3 por ciento y acumula cuatro meses consecutivos en negativo

El Índice de Precios de Consumo (IPC) repunta por segundo mes consecutivo aunque no logra posicionarse en tasas positivas, según los datos publicados por el INE. De esta forma, se sitúa en el -0,3 por ciento, cuatro décimas por encima que la tasa interanual registrada en el mes de octubre.

Es un incremento motivado por el encarecimiento de la electricidad, que permitió al grupo de vivienda incrementarse casi dos puntos hasta el -2,6 por ciento. La estabilidad del precio de los carburantes frente a la caída del pasado año también permitió contribuir positivamente en el índice aunque el transporte continúa en tasas bajo cero con -4,7 puntos porcentuales. Sin embargo, la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas provocó un decrecimiento de dos décimas en el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que alcanzan los 1,7 puntos porcentuales.

Por su parte, excluyendo del índice general los alimentos no elaborados y los productos energéticos (inflación subyacente) se alcanza una tasa de variación de un punto, una décima más que la de agosto y un punto y medio por encima de la índice del IPC general.

Sin embargo, la variación mensual alcanza cifras positivo del 0,4 por ciento motivado por la repercusión positiva de vestidos y calzados, cuya tasa incluye los últimos efectos de la entrada de la temporada de invierno, y también por el incremento del precio de la electricidad. En el lado opuesto se encuentran los hoteles, cafés y restaurantes, cuya tasa del -0,5 por ciento refleja la disminución del precio de los hoteles y otros alojamientos.

La evolución del IPC se ha producido en todas las Comunidades Autónomas aunque continúan en niveles negativos, excepto las Islas Baleares que alcanzan una tasa del 0,1 por ciento y Cataluña que se sitúa en los cero puntos. Los mayores incrementos se produjeron en Extremadura, Madrid y La Rioja, donde la tasa de variación creció seis décimas y las tasas más elevadas se encuentran en Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana (-0,1 por ciento).

Finalmente, el IPC Armonizado crece cinco décimas hasta los -0,4 puntos porcentuales.

El riesgo de inflación negativa continúa presente

Con la llegada del fin del ejercicio anual, las expectativas están a la orden del día. Mientras que el Gobierno opina que 2015 cerrará con una inflación positiva o en cero, UPTA se inclina por lo contrario. De esta forma, manifiesta que el riesgo de inflación negativa no se ha alejado sino todo lo contrario, “por lo que la recuperación económica parece que retrasa su consolidación y que ésta se haga efectiva en la economía real”, explica el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, quién también asegura que “el dato a final de año podría ser de inflación 0, ante el repunte de precios que siempre se produce en la etapa prenavideña”.Para evitar una situación así, pide que se tomen medidas que impulsen el consumo.

En la misma postura se posiciona ATA, aunque ligeramente más positivos. “Todo apunta a que el próximo mes, con el último dato de IPC del año, éste acabará muy plano, con valores muy próximos a cero, décima arriba, décima abajo”, asegura Lorenzo Amor, presidente de ATA.

“A pesar de que la inflación lleve cuatro meses en negativo, la realidad es que un IPC bajo es un beneficio para los autónomos ya que afecta a sus compras, al pago de arrendamientos, los gastos de producción y el consumo. Ayuda además que se mantenga estable el combustible ya que no encarece la distribución de los productos”, concluye Lorenzo Amor.

Por su parte, la CEOE manifiesta que la inflación comienza a moderar su descenso, aunque todavía no logra compensar el efecto a la baja. Asimismo, prevé un repunto en la variación de los precios hacia valores positivos del 0,2 por ciento en el mes de diciembre, aunque 2015 cerrará en torno al -0,5 por ciento.

Yasmina Pena