Tecnotramit, firma de servicios a entidades financieras y compañías inmobiliarias de España y Portugal, ha pronosticado este jueves que el Euríbor, índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, podría reducirse medio punto a finales de este año, hasta situarse en el entorno del 3,2%.
La compañía prevé que «el buen músculo» del mercado laboral y la fortaleza de la economía, con reajustes al alza en la proyección de sus tasas de crecimiento, provoquen un auge del mercado hipotecario de España y una batalla comercial entre las entidades financieras.
«Tras un 2023 ciertamente aletargado en las transacciones inmobiliarias financiadas, ya se ha podido comprobar en el primer semestre de este 2024 un cierto efecto rebote, alcanzándose ya cifras a niveles de los años 2021 y 2022. Esta parece que continuará siendo la tendencia hasta finales de este ejercicio», ha subrayado Carles Solé, coordinador de Formalización Hipotecaria de Tecnotramit.
Con esta proyección, la firma estima que este año volverán a superarse las 400.000 hipotecas anuales sobre vivienda, cifra muy por encima del ejercicio anterior.
Solé explica que, aunque en 2023 el tipo variable o mixto recuperó terreno, los intereses fijos están siendo este año más atractivos, lo que les hace prevalecer en la financiación hipotecaria.
Además, teniendo en cuenta el beneficio de la contratación de productos bancarios vinculados que actúan como bonificadores del tipo, Tecnotramit concluye que el tipo fijo será el más elegido, como mínimo, hasta final de año.
El tipo fijado por el Banco Central Europeo (BCE) quebró el pasado mes de junio la escalada continua que se inició en septiembre de 2022, reduciéndose un cuarto de punto por primera vez en casi dos años, hasta el 4,25%.
Tras los máximos de septiembre de 2023 se inició una bajada paulatina de los tipos durante el primer semestre de este año. Como resultado, en estos momentos ya se ofertan, de media, intereses fijos por debajo del 3,3%.
En este contexto, Tecnotramit ha destacado que dichas medidas «han surtido el efecto deseado» y, aunque no se ha alcanzado la cifra paradigmática de inflación al 2% que persigue el BCE, sí que se ha estabilizado y reducido, incluso la subyacente, que generaba más dudas.
