El Eurogrupo ha rechazado la petición de Grecia de que el fondo de rescate de la Unión Europea le devolviera 1.200 millones de euros que Atenas dice que entregó por error. Esta decisión aumenta la tensión entre el ejecutivo heleno y los socios europeos que continua creciendo tras la “desobediencia” griega a las directrices de los países de la zona euro.
La negativa se le ha comunicado a Atenas después de una teleconferencia entre los viceministros de Economía de los miembros del Eurogrupo. El rechazo a devolver los 1.200 millones a Grecia, deja al gobierno de Tsipras con serios problemas de liquidez ya que según fuentes especializadas apuntan a que el país heleno podría entrar en suspensión de pagos el próximo 20 de abril.
La cantidad en disputa corresponde al dinero previsto para recapitalizar a la banca helena. El Eurogrupo obligó el pasado 20 de febrero al nuevo gobierno heleno a devolver al fondo un total 10.900 millones que quedaban sin usar, con la promesa de desbloquear el dinero en el futuro si era necesario y Atenas cumplía los requisitos.
De esta cantidad, el Gobierno griego había pedido al fondo de rescate que le reembolsara 1.200 millones de euros, que según argumentaba había reembolsado por exceso ya que era dinero heleno y no de la Unión.
Restricciones a la exposición de la deuda
El Banco Central Europeo (BCE) ha instado a los grandes bancos griegos a que reduzcan su exposición a la deuda pública helena, según ha informado The Wall Street Journal. El veto a los bancos del país europeo supone un nuevo problema para Atenas, ya que el ejecutivo de Tsipras había sido capaz de refinanciar sus vencimientos con la venta de nueva deuda a corto plazo con una escasa demanda de inversores extranjeros. Así pues con las nuevas directrices europeas, Grecia deberá buscar nuevas vías de financiación si los bancos de su país no pueden ocupar acceder a la compra de deuda.
Compromismo ‘reformista’
El Gobierno griego se ha comprometido a presentar a las instituciones de la troika un nuevo plan completo de reformas concretas como muy tarde el próximo lunes con el fin de desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate o al menos de parte de este dinero. El dinero no se pagará hasta que la troika valide estas reformas y se hayan aprobado algunas de ellas, según ha avisado la canciller alemana, Angela Merkel.
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