La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) considera que la causa del accidente de Santiago de Compostela en el que fallecieron 80 personas el pasado 24 de julio, fue «un exceso de velocidad del tren» provocado por «una falta de atención del personal de conducción». Así se recoge en el informe entregado por la CIAF en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, el que instruye la causa, y que este miércoles ha sido publicado en la web de esta comisión dependiente del Ministerio de Fomento.
De esta manera, el informe, que se basa entre otras fuentes en los realizados por Renfe y Adif y tiene fecha de 20 de mayo, confirma, tras diez meses de pesquisas, las primeras hipótesis lanzadas tras el accidente. Establece que el tren circulaba a 179 kilómetros por hora en la curva de A Grandeira, lugar donde la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora, por lo que concluye que el personal no respetó lo establecido en el libro horario del tren y en el cuadro de velocidades máximas de la línea.
Además, apunta que la «falta de atención» del maquinista se produjo «al responder éste una llamada telefónica de servicio del propio tren, proveniente del interventor, lo que motivó la no aplicación del freno de forma adecuada para reducir la velocidad antes de la entrada a dicha curva».
La investigación técnica de los accidentes ferroviarios tiene como finalidad determinar las causas de los mismos y las circunstancias en que se produjeron, con objeto de prevenirlos en el futuro, y formular las recomendaciones oportunas para reducir los riesgos en el transporte ferroviario. Dicha investigación no se ocupa, en ningún caso, de la determinación de la culpa o responsabilidad y es independiente de cualquier investigación judicial.