El Fondo Monetario Internacional ha dado luz verde al programa de asistencia financiera a Ucrania. La ayuda supera los 12.200 millones de euros para los próximos dos años e irá destinada a  estabilizar la débil economía ucraniana en pleno conflicto con Rusia. Concretamente, el primer desembolso será de alrededor de 3.190 millones para Kiev, mientras que el segundo y el tercer tramo se entregarán cada dos meses y tras comprobar que Ucrania lleva a cabo las reformas exigidas, como elevar los impuestos y el precio de la energía. Según la presienta del FMI, Christine Lagarde, toman estas precauciones para evitar riesgos mayores, sobre todo después de conocer que el Fondo prevé que la economía ucraniana se contraiga este año en el entorno del 5%.

Desde la Comisión Europea también ha hablado su presidente José Manuel Durao Barroso, quien ha pedido que se refuerce la relación entre Washington y Bruselas para luchar contra aquellos países que pretenden violar la soberanía de otros, en clara referencia a Rusia y a su actuación en Crimea.

Mientras, sobre el terreno continúa aumentando la tensión… El presidente interino de Ucrania ha reconocido que la situación se les está yendo de las manos: dice Alexander Turchinov que las unidades policiales han perdido el control de las regiones de Donteskt y Lugansk. No obstante, mantiene su intención de celebrar elecciones el próximo 25 de mayo. Por su parte, desde Rusia siguen en sus trece y han vuelto a acusar a Estados Unidos y la a Unión Europea de incumplir los acuerdos alcanzados en Ginebra.