El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha confirmado que Grecia no ha satisfecho el reembolso de los 360 millones de derechos especiales de giro (456 millones de euros) correspondientes al vencimiento cuya fecha de repago estaba fijada para este lunes, aunque el país heleno sí ha cumplido su obligación de devolver un vencimiento de ‘bonos samurai’, deuda denominada en yenes emitida por entidades no japonesas.
«La devolución del principal de 360 millones de derechos especiales de giro (unos 456 millones de euros) que Grecia debía hacer hoy al FMI no fue recibida», informó el director de comunicación del FMI, Gerry Rice.
De este modo, Grecia acumula hasta la fecha atrasos en los reembolsos al FMI por importe de unos 2.000 millones de euros, después de que el pasado 30 de junio no hiciera frente al pago de 1.600 millones de euros correspondientes a los vencimientos de junio.
Asimismo, el portavoz del FMI indicó que la solicitud de Atenas de una prórroga en las obligación de pago de Grecia del pasado 30 de junio «será discutida por el Consejo Ejecutivo en las próximas semanas».
Por otro lado, Grecia sí logró hacer frente a la devolución del vencimiento de 11.700 millones de yenes (unos 86 millones de euros) en bonos a 20 años denominados en yenes cuyo impago hubiera representado el primero de deuda comercial del país heleno y hubiera desencadenado el ‘default’ de Grecia, según confirmó Mizuho Bank y recoge ‘Financial Times’.
Los inversores observaban este vencimiento con atención para calibrar el compromiso de Atenas con sus acreedores privados después del doble impago al FMI, que recibe tratamiento de acreedor oficial.
Agencias de calificación como Fitch y Standard & Poor’s han precisado en varias ocasiones que el impago de la deuda de Grecia con el FMI o el BCE no constituye un evento de ‘default’, mientras que desde la agencia de corretaje londinense Execution Noble advierten de que un impago de deuda comercial «sería calamitoso».
Grecia aún debe afrontar otros dos pagos de ‘bonos samurai’, cuyos vencimientos están previstos para febrero y agosto del próximo año. El Gobierno griego emitió deuda denominada en yenes en los años 90 para aprovechar el entorno de bajos tipos en Japón.
Europa Press