El FMI mejora en dos décimas las expectativas de crecimiento para España hasta el 2,7%

El Fondo Monetario Internacional ha mejorado en dos décimas las perspectivas de crecimiento de 2016 para España, que las sitúa en el 2,7 por ciento. La organización que preside Christine Lagarde ha ido elevando gradualmente las expectativas para nuestro país desde el 1,8 por ciento de principios de 2015 y el crecimiento de 2,5 puntos previsto en el informe ‘Perspectivas de la economía mundial’ de agosto de ese mismo año. Por su parte, las expectativas para 2017 aumentan una décima hasta el 2,3 por ciento.

De esta forma, el crecimiento de nuestro país se sitúa por encima de las perspectivas de crecimiento de la eurozona, que mejora una décima en 2016 hasta el 1,7 por ciento. Además, también está por encima de las principales economías de la zona. Asimismo, el FMI calcula un crecimiento del 1,7 por ciento para Alemania, que aumenta una décima; del 1,3 por ciento para Francia tras decrecer un 0,2 por ciento y un 1,3 por ciento también para Italia, país en el que mantienen las expectativas del pasado informe.

Sin embargo, empeoran un 0,2 por ciento las proyecciones del crecimiento mundial para los dos próximos años como consecuencia de un repunte “más débil de lo esperado” en las economías emergentes. De esta forma, alcanzaría un crecimiento del 3,4 para este año y del 3,6 por ciento para 2017.

«El panorama de las economías de mercados emergentes y en desarrollo es variado, pero en muchos casos plantea retos», advierte el FMI en referencia a la desaceleración y el reequilibramiento de la economía china, la caída de los precios de las materias primas y las tensiones a las que se encuentran sometidas algunas de las principales economías emergentes.

La tasa de inflación de algunos países continúa “muy por debajo” de las metas de los bancos centrados, por lo que el FMI ha calificado de “esencial” la continuación de la política monetaria acomodática en estas economías avanzadas. Además, insta también a modificar la política fiscal a corto plazo y “cuando las condiciones lo permitan”. El objetivo de ello es “respaldar” la recuperación a través de inversiones que aumenten el capital productivo futuro.