El Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria, el FROB, ha perdido 1.438,5 millones de euros hasta septiembre. Estas cifras se deben a las pérdidas que le ocasionó la venta de Catalunya Banc, y el coste destinado a cubrir los litigios de productos híbridos de Ceiss. Así se recoge en el adelanto de las cuentas de 2014, a 30 de septiembre, que publica el FROB en su página web. Si se consolidan estos números rojos a cierre de 2014, el Fondo encadenará cinco ejercicios consecutivos en rojo. Las pérdidas totales alcanzan los 41.000 millones de euros. Y es que el FROB solo consiguió beneficios en el año de su creación, en 2009, en este caso de 10 millones de euros.
Según el propio organismo, estas pérdidas son consecuencia de los distintos impactos que ha sufrido el Estado en la reestructuración bancaria iniciada hace seis años, en concreto, a causa del deterioro de los préstamos y participaciones accionariales que tiene el Frob en los bancos rescatados, y las pérdidas que ha sufrido tras la venta de entidades.
No obstante, la factura final del proceso dependerá también de cómo evolucione la privatización de BFA-Bankia. Según algunos expertos, el fondo estudia varias alternativas para reducir su posición en el capital del banco.