La entidad estipula pérdidas de 1.039 millones por la protección de activos
Difícilmente recuperable. Dos palabras que definen el estado comatoso en el que se encuentra el dinero que aportamos todos los españoles para recuperar a entidades financieras como Bankia, Catalunya Caixa o Nova Caixa Galicia.
Según la nota informativa sobre el resumen de las ayudas públicas en el proceso de reestructuración del sistema bancario español, emitida esta misma tarde por Banco de España, de los 53.553 millones aportados por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) sólo se han recuperado 2.666 millones de euros, es decir, un 4,97 por ciento del total (5,19 por ciento si descontamos los 2.250 millones con cargo al Fondo de Garantía de Depósitos de las Entidades de Crédito). El importe se corresponde con la suma de los 977 millones de euros procedentes de las preferentes de Banca Cívica y que se recuperaron tras la integración de ésta en CaixaBank. A los anteriores se suman otros 782 millones se han obtenido de la venta, el 24 de abril de este año, de las participaciones de Catalunya Caixa a BBVA. También hay que añadir los 712 millones procedentes de la enajenación del 88 por ciento de Nova Caixa Galicia y su adjudicación a Banesco, así como los 71 millones que se habían vendido con carácter previo a la aprobación del Plan de Resolución de la Entidad. Cierran el acumulado los 124 millones amortizados anticipadamente por Liberbank en diciembre de 2014.
Tal y como se explicita en la nota «a 31 de diciembre de 2014» el FROB asume pérdidas de 1.039 millones de euros -ya provisionados- por causa de los esquemas de protección de carteras de activos (EPA). En ‘román paladino’ los EPA suponen un conjunto de garantías «habituales en este tipo de operaciones» que consisten en limitar la responsabilidad del nuevo titular ante ciertas contingencias o riesgos identificados previamente en el documento de adquisición. En caso de que se produzca la contingencia, la entidad titular de los EPA, en este caso el FROB, deberá cubrir el importe correspondiente. Pero estos riesgos no son las únicos que deberá asumir el Fondo de Reestructuración, ya que el sistema recoge también una serie de garantías parciales cuyo importe asciende a 1.553 millones de euros de los que ya se han desembolsado 729 millones de euros.
Avales y Sareb
En lo que respecta a la línea de avales, los resultados son más optimistas. El importe total correspondiente a los avales concedidos por el Estado se elevó hasta los 110.895 millones de euros, de los que a fecha 21 de abril se habrían devuelto el 95 por ciento (105.641 millones).
El documento de Banco de España también hace referencia a los 16.300 millones de euros de líneas extraordinarias de crédito para dotar de liquidez a las entidades financieras, que «ya han sido amortizados y las líneas canceladas tras la recapitalización o, en su caso, la venta de las entidades beneficiarias». Además, se «hace constar» la aportación de 2.192 millones de euros a Sareb y los 45.028 millones en avales públicos concedidos a dicha Sociedad a fecha 28 de febrero de 2015.
