El Gobierno aprueba el nuevo sistema que sustituye a las subastas eléctricas

Así lo ha aprobado esta mañana el Consejo de Ministros. El nuevo mecanismo de fijación de precios del sistema eléctrico deja atrás las polémicas subastas CESUR, que habían provocado incrementos continuos en la factura de los consumidores. De esta manera, se tomará como referencia el precio medio diario de la electricidad y se llevarán a cabo cuatro modelos de facturación

Según el Gobierno, este nuevo sistema tiene como objetivo abaratar el coste de la energía, mejorar la competencia y aumentar la transparencia y la capacidad de elección del consumidor a la hora de contratar el consumo de electricidad. En la primera factura bajo el nuevo sistema, se ajustará este precio al precio real de mercado y también se devolverá una cantidad debido a que el precio de la electricidad en el mercado durante el primer trimestre ha sido inferior al establecido.

Como consecuencia del nuevo sistema, el consumidor no tendrá que hacer nada, ni comunicar nada, ni modificar sus aparatos de medición. El único cambio para los usuarios acogidos al PVPC, que son la mayor parte de los pequeños consumidores, consiste en que la factura se calculará con la media del precio de la electricidad en el mercado del periodo de facturación, en lugar de con el precio fijado en la subasta.

Este precio promedio de la electricidad se calculará con la media de los precios diarios del mercado mayorista y se aplicará a todo el consumo del periodo facturado. Cuando el usuario tenga un contador inteligente conectado y operativo, se facturará directamente el precio del mercado de cada hora a la energía consumida en esa hora.

Red Eléctrica publicará el precio promedio que se aplicará a la factura de cada consumidor en función de su periodo de facturación. La CNMC dispondrá también de un simulador de factura donde introduciendo el día inicial y final del periodo de facturación, el consumo y la potencia contratada, se obtendrá el precio final a pagar por el consumidor.

El nuevo sistema entra en vigor el 1 de abril. Se da a las compañías eléctricas un período máximo de tres meses para que facturen con el nuevo sistema. En este periodo transitorio, las facturas emitidas se calcularán con el precio de la electricidad del primer trimestre (48 euros/MWh).