El Ejecutivo se refiere a esta cuestión en una respuesta por escrito que ha enviado al Congreso, donde Vox se había interesado por la cuestión de la repercusión en el turismo vasco de estos actos en favor de etarras.

En concreto, varios diputados de Vox, entre ellos Patricia Rueda y Mireia Borrás, preguntaron al Ejecutivo su opinión acerca de “la forma en la que afecta al turismo la presencia de partidos políticos o asociaciones que homenajean a terroristas y no condenan la violencia de ETA». Este partido también se interesaba por la repercusión de la existencia en la comunidad vasca de «otros grupos terroristas de extrema izquierda”.

En la contestación recogida por Servimedia, el gabinete de Pedro Sánchez señala, en primer lugar, que “el turismo en general se ha visto enormemente afectado a nivel mundial por la pandemia de Covid-19”.

SUBIDA DESDE 2016

“Sin embargo”, se añade en la respuesta, “no parece que las cuestiones planteadas en la presente pregunta hayan afectado al turismo extranjero en el País Vasco, toda vez que de los datos de la Estadística de movimientos turísticos en frontera (Frontur) que figuran en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE) se desprende que el número de turistas que ha acudido al País Vasco en el periodo 2016/2019 se ha ido incrementando en los últimos años”.

Así, se indica que el País Vasco recibió en 2016 un total de 1.382.083 turistas; en 2017 llegaron 1.514.765; en 2018 fueron 1.552.389, y la cifra ascendió en 2019 a 1.631.932 visitantes.

No obstante, los actos de homenaje a etarras sobre los que era preguntado el Gobierno sí están suscitando las protestas de entidades de víctimas del terrorismo. Esta misma semana la asociación Dignidad y Justicia denunció que durante la noche del miércoles al jueves el etarra Ibon Gogeaskoetxea, exjefe del aparato armado de ETA, fue recibido en Bilbao con vítores y fuegos artificiales. El terrorista había quedado en libertad tras una condena de 14 de años de prisión por pertenencia a la logística de la banda criminal.