El Gobierno de Perú ha anunciado la paralización de las actividades de carga y descarga de hidrocarburos por parte de Repsol en aguas del país hasta que la empresa ofrezca garantías de que no se producirá otro vertido de crudo.
«Anunciamos la paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol hasta que nos brinde las garantías técnicas que no se va a producir otro derrame en el mar», ha explicado el ministro de Medio Ambiente, Rubén Ramírez. «Repsol no ha evidenciado acciones claras de limpieza y remediación ante lo sucedido», ha añadido.
Ramírez ha apuntado que Repsol «no garantiza» que este problema pueda ser contenido si es que sucede en el resto de centros que posee en el litoral peruano. «Repsol no ha dado las certezas que pueda afrontar un nuevo derrame en las otras tres líneas de carga y descarga que vienen operando en el país», ha explicado.
«El Ministerio del Ambiente no dudará en cumplir su rol de fiel cuidador de nuestros ecosistemas naturales y de nuestro glorioso mar de Grau», ha añadido Ramírez, según recoge el diario ‘La República’.
De este modo, el Ejecutivo peruano ha cargado contra la multinacional por el derrame de petróleo, sobre el que la empresa defendió que se produjo por un «fenómeno marítimo imprevisible» a raíz de la erupción el pasado 15 de enero de un volcán en una isla de Tonga.
Asimismo, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha avisado de que el secretario general Presidencial, Carlos Ernesto Jaico, «podría tener el mismo destino» que su predecesor en el cargo, Bruno Pacheco, quien renunció al cargo por presunta corrupción.
Castillo ha criticado a Jaico por reunirse el pasado lunes con representantes de Repsol en la Embajada de España en Perú y, en declaraciones al diario ‘La Noticia’, ha asegurado que ha pedido un informe sobre el encuentro.
«Yo acaba de llegar de viaje de extranjero, inmediatamente viajé al interior del país y me informaron de este hecho (la reunión). Ahora le pedí un informe (…) Será la Justicia la que determinará responsabilidades» ha aseverado el mandatario peruano.
Por su parte, Repsol ya emitió un comunicado en el que aclaraba que el encuentro con «diversos representantes del Gobierno se viene dando de manera institucional y con el único propósito de normalizar una necesaria comunicación».
Así, la empresa defendió que la reunión «tuvo como único fin escuchar las quejas y exigencias de la administración peruana, con vistas a discernir mejor los mecanismos que permitan canalizar el pago de las indemnizaciones que pudiera corresponder a los afectados».
Unos 18.000 metros cuadrados de playa han sido afectados por el vertido de petróleo de cerca de 12.000 barriles, una situación que ha afectado a distritos de la capital, Lima, como Ventanilla, Santa Rosa y Ancón, aunque el crudo también ha llegado hasta el mar de Chancay, distrito situado en la provincia de Huaral.