El Gobierno repartirá el nuevo margen de déficit público a partes iguales entre la Seguridad Social y las comunidades autónomas. De esta forma, el Ministerio de la Presidencia eleva hasta el 0,7% (antes 0,3%) el déficit de las regiones españolas.
Por su parte, la Seguridad Social tendrá que reducirlo al 0,4% del PIB y los ayuntamientos deberán mantenerlo en el cero por ciento.