Así lo anunció la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, en una rueda de prensa posterior a la reunión del Eurogrupo en Bruselas, en la que indicó que mantener la senda de estabilidad presupuestaria fijada por el Gobierno de Mariano Rajoy «no era realista» y que conllevaría «adoptar medidas de ajuste de gran magnitud».

Antes del cambio de Gobierno, organismos internacionales como la Comisión Europea, el FMI o la OCDE, así como el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), ya estimaban que España incumpliría los objetivos de déficit fijados hasta ahora.

AJUSTE DE OBJETIVOS

Con la llegada del nuevo Gobierno, tanto la propia Calviño como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, habían señalado en varias ocasiones la intención de mantener la senda marcada por el anterior Gobierno, pero en sus últimas intervenciones habían dejado entrever el posible ajuste en los objetivos.

Este miércoles, durante su intervención en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, Montero afirmó que España cumpliría con los compromisos adquiridos con Bruselas pero que buscaría “un diálogo con las autoridades europeas para que ninguna política de austeridad lastre el crecimiento”.

En concreto, Montero destacó la necesidad de que el cumplimiento de los objetivos de déficit no lleve aparejado “una ralentizacion del crecimiento económico y destrucción de empleo”. “Es lo que queremos llevar al ánimo de la Comisión Europea sobre cómo se negocian los objetivos de estabilidad”, añadió en este sentido.

La ministra, además, se refirió a la intención por parte del Gobierno de “darle credibilidad a la senda que tenemos por delante” para que “España recupere prestigio”.