El Gobierno reconoció este miércoles que van a esperar a que haya formación de gobierno en Cataluña y que ésta comunidad participe en la elaboración del nuevo sistema de financiación autonómico para abordar la renovación del modelo.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, mantiene que «no dirá nada» sobre la propuesta en la que trabaja el Ejecutivo hasta que no pasen las elecciones del 21-D porque es una cita en la que se juega mucho España.
En los corrillos informales con periodistas en el Congreso con motivo del Día de la Constitución, Montoro señaló que van a seguir trabajando pero que van a esperar a Cataluña porque el nuevo modelo no puede salir sin esa comunidad.
Así, indicó que la reunión técnica del Consejo de Política Fiscal y Financiera del próximo 14 de diciembre se estudiarán las propuestas de las comunidades autónomas tras el informe de los técnicos.
Montoro ve lógicas las diferencias de criterios que reclaman las comunidades porque cada una mira para sus intereses pero apeló a sus dotes negociadoras para conseguir a futuro un nuevo acuerdo.
De hecho, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reconoció que cada vez que se aborda esta cuestión cada comunidad defiende lo suyo. Sin embargo, se mostró pesimista sobre que se fragüe un nuevo modelo por tres variables: no hay dinero, debido al agujero en el sistema de la Seguridad Social; la situación atípica de Cataluña; y que el Gobierno sólo cuenta con 135 diputados y, por tanto, necesita del respaldo del PSOE que ahora gobierna en la mitad de las comunidades.
Precisamente, la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, acudió al Congreso con el mensaje claro de reclamar el nuevo sistema de financiación. Nada más concluir Ana Pastor su discurso institucional, Díaz se dirigió al ministro Montoro para decirle que «ya está bien» y que se ponga de una vez con el nuevo modelo. Tras hablar con otros presidentes autonómicos como Juan Vicente Herrera o Feijóo, Díaz se marchó muy pronto de la recepción y no habló con Rajoy pero quedó en llamarlo por teléfono para abordar esta cuestión de la financiación autonómica que el Gobierno se comprometió a presentar antes de que finalice este año.