El Gobierno llevará al Pacto de Toledo la reforma del sistema de financiación de las pensiones

Se han sacado más de 37.700 millones de la hucha de las pensiones

El Gobierno ha confirmado hoy lo que ya adelantó la pasada semana el secretario de Estado de Seguridad Social Tomás Burgos, durante su comparecencia con motivo de los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo, «en el Pacto Toledo se llevará la división de fuentes de financiación para que el Estado garantice el cobro de las pensiones».

El anuncio lo realizaba hoy el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, durante su intervención en el Congreso de los Diputados para defender los Presupuestos Generales del Estado de 2016. Los PGE recogen una cuantía de más de 120.000 millones de euros destinada al pago de las pensiones del próximo año que tendrán que ser soportadas casi íntegramente por la caja de la Seguridad Social. Sin embargo, de contar con la aquiescencia de todos los grupos políticos en la reunión del Pacto de Toledo que, previsiblemente tendrá lugar en los primeros meses del próximo año, las llamadas pensiones de muerte y supervivencia (viudedad, orfandad y favor de familiares) pasarán a financiarse con los ingresos procedentes de impuestos como IVA o sociedades.

A tenor de la disposición que han mostrado todos los grupos políticos «a hablar» es bastante factible que la iniciativa salga adelante ya que supondría una garantía para no tener que seguir tirando de una «hucha» o Fondo de Reserva del que se han sacado más de 37.700 millones de euros desde 2011.

Incurrir en déficit

Si bien una de las prioridades del Gobierno del Partido Popular ha sido reducir el déficit público según las exigencias marcadas por Bruselas, en el caso de la Seguridad Social no se ha reparado en gastos. «Se ha hecho de forma selectiva y salvaguardando el gasto de las pensiones, incluso incurriendo en déficit» ha explicado el ministro Montoro.

Y es que el 0,6 por ciento de objetivo de déficit de la Seguridad Social para este año se presume harto complicado de cumplir. Un riesgo que tiene mucho que ver con la insuficiente recaudación por cotizaciones sociales, que crecen a un ritmo del 1,3 por ciento frente al 8,6 estimado por el Gobierno para este ejercicio. Tampoco parece probable que alcanzar el reto de reducir dicho déficit al 0,3 por ciento en 2016 en el que de llegarse a cumplir las previsiones del Gobierno estaría ligado a un crecimiento de los ingresos por cotizaciones sociales del 6,7 por ciento.

Precisamente los errores en la previsión de crecimiento de los ingresos de la Seguridad Social ha sido una de las cuestiones que han recriminado al Ejecutivo los representantes de los grupos políticos que han intervenido hoy en el Congreso. Entre ellos el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez que ha tildado de «acto de irresponsabilidad el volver a proyectar un crecimiento imposible de los ingresos de la Seguridad Social».

Liquidez para las CCAA

Cristobal Montoro no ha dejado de insistir en sus intervenciones en el carácter social de los PGE del año próximo, que «habilitan recursos para que las bases del estado de bienestar sean cada vez más sólidas y favorezcan la bajada de impuestos».

Así el ministro de Hacienda ha insistido en que con el 7,8 por ciento de crecimiento en la financiación territorial que recogen las cuentas del año próximo «garantizamos la liquidez a las Comunidades Autónomas para que puedan hacer frente al gasto social».